En pleno confinamiento me levanté un día con un dolor horrible en el gemelo de la pierna derecha y la imposibilidad de andar. A los dos meses tuve mi primera cita con lo doctor de cabecera (fue telefónica por las restricciones del covid)en esta conversación él decidió sin hacerme ninguna Rx ni ninguna otra prueba o exploración que mi patología era Lumbociatica recetandome antiinflamatorios. Pasaban los meses y La dolencia no disminuía si no que iba a peor ya que la rodilla, gemelo y pie cada día iban estando más hinchados, con más dolor, menos movilidad etc. En ese tiempo tuve un episodio de trombos y episodio de embolia pero se mantenia el mismo diagnóstico por parte del/los sanitario/s que me iban atendiendo y sin hacerme ninguna prueba de la pierna, todas las pruebas que me hacían eran del tronco y daba todo bien (normal, mis problemas eran en la pierna) Al año - 2021-un médico sustituto del médicos de cabecera me solicitó una radiografía de la pierna y ahí se vio cuál era realmente mi diagnotico, CÁNCER DE FÉMUR, a día de hoy sigo en mi lucha para sanarme.
La tardanza en el diagnóstico y el efecto rebote que mi doctor de cabecera y director del centro de salud diagnóstico, ocasionó que el cáncer durante ese año creciera y envolviera partes de la pierna que no se hubieran visto afectadas y en Abril del 2020 me hubieran hecho una Rx

Este doctor hace tres meses que felizmente se ha jubilado y tiene una vida plena y puede disfrutar de la vida, cosa que yo por su culpa no puedo hacer.