En Asturias, 17 mayo de 2005

COMO SIEMPRE LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN …
y en el caso de la seguridad en la Administración del Principado de Asturias, lo ocurrido hace unos días con la “password” del Presidente del Principado, - ¡chhhisss! Cuidadín, que es un secreto guardado con 7 llaves -, más que risas genera alaridos histriónicos y no es de extrañar, sería difícil imaginar un ejemplo de inseguridad tan caricaturesco como lo que de verdad aconteció:

– Rinng… Rinnng… Rinnng…
– Está en comunicación con el Centro de Gestión de Sistemas de Información del Principado de Asturias, le atiende …
– Buenas, soy el Secretario de la Delegación del Principado de Asturias en Madrid, tenemos aquí un ordenador que no podemos usar porque desconocemos la clave de acceso.
– De acuerdo, – el operador comprueba el origen de la llamada- a ver por favor, dígame el nombre del usuario.
– Sí, el usuario es el Presidente.
– Le explico el procedimiento para el caso, en unos minutos le cambiaremos su clave por “temporal” y así podrá usted acceder y poner la clave que más le convenga.
– Muchas gracias
– Gracias a usted por utilizar nuestros servicios.
En unos minutos suena el teléfono en la oficina de Gabinete del Presidente del Principado.
– Buenas, le llamo desde el Centro de Gestión de Sistemas de Información del Principado de Asturias, de acuerdo con su petición anterior y siguiendo el procedimiento adecuado, ya hemos cambiado la clave del Presidente por “temporal” y ya pueden entrar a poner la clave que más les convenga.
Como era de esperar, en el Gabinete de Presidencia se formó un revuelo impresionante que acabó generando una llamada encolerizada, a la Dirección General de Informática. Después de varias averiguaciones, se despejó la sospecha inicial de un boicot al Presidente y se descubrió el origen de la misma, lo que en un principio calmó los ánimos entre los allegados a Presidencia, que no obstante, exigieron el más absoluto silencio teniendo en cuenta la época electoral en que nos encontramos.
Pero ¡AY! ¿Dónde buscar un chivo expiatorio?, Y… verdaderamente por más que uno se pare a pensar, no encontrará a nadie más culpable de tal desaguisado que el operador que atendió la llamada y la responsable del centro de atención telefónica “HelpDesk”.
¡Mira que no atar cabos!
¡Mira que no intuir, que seguir el procedimiento habitual sería su ruina!
¡Pero qué poca cabeza!
La Directora General de Informática, haciendo uso de la autoridad que su cargo le otorga, exigió a la empresa a la que contrató la gestión del Centro de Gestión de Servicios Informáticos, el despido inmediato de ambos trabajadores. También exigió que se guardara absoluto silencio de todo lo acontecido.
Quizá fue por este secretismo impuesto, que el Jefe del Servicio de Seguridad del Principado de Asturias, se enteró del asunto 4 días después por boca del camarero que le sirve el café de las 11 y cuando llegó eufórico a contar el desaguisado a sus compañeros, descubrió por sorpresa que su noticia había sido el chascarrillo del fin de semana en las sidrerías, bares y tabernas varias que pueblan la geografía Asturiana.