Santy, como bien sabes, las extras nos acompañan casi todos los días. Como yo digo, normalmente o me dan los buenos días, o las buenas noches como mínimo y en ocasiones pues no paran en todo el día, y a veces ni incluso de noche...
Yo ya he descubierto que en mi caso me dan más cuanto más estrés tengo o más ansiedad así que ansiolíticos a mi cuerpo para controlarmelas...
Hoy no tengo un buen día, sin embargo, ayer sólo tuve una, la que me dió las buenas noches...
Ánimo Santy, tenemos que poder con esto si no vamos a desperdiciar muchos momentos de nuestra vida que deberíamos haber aprovechado y disfrutado al máximo... No debemos dejar que esto controle nuestra vida sino controlar esa molestia...
Sabes, el año pasado me casé y el día de mi boda fue fantástico pero me planteé muy seriamente si celebrarlo o no porque me daba miedo de mis extras... Tenía tanto miedo que no quería pasar una etapa de nervios semejante, o sea, el miedo me paralizaba... Me eché para delante y me alegré mucho. Es una triste guasa que por miedo estemos desperdiciando nuestra vida. Tenemos miedo a vivir nuestra vida y a ser felices y tenemos que aprender a disfrutarlo todo.
¡¡¡Vaya rollazo te estoy soltando!!! Sólo intento animarte.
Besos. Pepi.