Hola Ana:
Es indudable que estás asustada, pero no dejes que el miedo te paralice, porque eso te lleva a esperar las extras como si fueran monstruos detrás de la puerta.
Dale gracias a Dios de tener tan pocos eventos, porque sí que las puedes dominar tú a ellas.
Y por qué ese fantasma de la fibrilación? Es como si cada vez que cruzas la calle pensaras ¿ y si cruzo y los coches me atropellan?
O si me meto al piscina ....Y ....¿si me ahogo?
Tu tira para adelante y vive solo el presente que es la única realidad.
Lo más probable es que jamás tengas problemas gordos con tu corazoncito, al menos de ese tipo.
Un abrazo.
CLAUDIA