Pues nada, acabaremos todos afinando el olfato y como no hay mal que por bien no venga, nos reconoceremos unos a otros como lo hacen nuestras mascotas, POR EL OLOR :-DDDDDD
Donde esté un intenso y familiar tufillo sobaquero, que se quiten todos los desodorantes del mundo... ¡¡VIVIR PARA VER!!

Besos (se permite taparse la nariz durante el peligroso acercamiento),

Carlos.