a mí me dan extras normalmente, después del ejercicio. Por ejemplo, me pego la caminata vigorosa de todos los días, subo hasta mi tercer piso a buen paso. Llego a casa y me siento. Tras unos segundos, me da una tanda de extras seguidas y fuertes. Esto hace años que me ocurre y ya no le hago caso. Son las extras que no espero las que me acojonan, las de todos los días a las mismas horas son como de la familia, jajaja...

alguna vez me han dado extras andando y no me ha gustado ni un pelo. Se lo dije al cardiólogo y no me hizo ni caso.

y reconozco que en determinadas épocas de muchas extras he tenido miedo de practicar deporte e incluso he dejado de hacerlo.

saludos,

santy