Hola, he pasado por lo mismo que tú, y bueno, ya casi estoy delgada, aunque ahora estoy en un momento de parón, por falta de actividad. Solo puedo decirte, que si el programa que te hacías antes, te funcionaba, vuelve a hacerlo.

Es horrible vivir pendiente de la comida.

Si te fijas, la gente delgada, tiene una vida activa. Si te obsesionas, tenderás a apalancarte, y se te despejas la mente, tenderás a hacer más cosas, y a comer normal.

Te sorprendería saber, que el deporte no es lo único que adelgaza. La actividad en general, física y MENTAL adelgaza.

Lo que quiero decir. Estudia todos los días (el cerebro consume el 30% de las calorías, no pensarás ne comer, y bueno, es te sentirás má srealizada como persona, lee, sal con tus amigos a pasear (a lo tonto a lo tonto, con los amigos andas durante horas, y además, el sólo hecho de estar FELIZ con ellos, te hará no pensar en la comida.

Come normal, ni mucho ni poco, eso es fundamental, por experiencia propia, se adelgaza más cuando se come normal, que cuando se come de menos, eso sí, LA VERDURA QUE NO FALTE NUNCA.

No sé si lo habrás leído por ahí, pero la felicidad adelgaza, porque el cerebro produce serotonina, y ante ésta, el cuerpo tiende simplemente a metabolizar mejor. En cambio, si te estresas, producirás cortisol, una hormona que tiende a destruir el horganismo, y te hará querer comer de más para repararlo.

Por eso, para adelgazra, no se trata sólo de comida y ejercicio físico, se trata de tu estado mental, y sobre todo, procurar no vivir pensando en la comida.

Pórtate bien, y ya verás como cada mañana te levantarás un poco más delgada.

Por portarse bien, entiéndase, comer normal, ni mucho ni poco (si comes poco, perderás masa muscular, masa cerebral, y recuerda que el músculo y el cerebro es lo que quema calorías), come verdura, estudia, lee, pasea, diviértete.

Queda con gente alguna vez para hacer senderismo o para jugar al fútbol algún fin de semana.

Pero sobre todo, no vivas pensando el la comida.

Llena tu diario de cosas que no sean sólo peso y comida, aunque te resulte difícil, hazlo.

Nunca te quedes días y días seguidos encerrada en tu casa sin hacer nada, aunque sea vete a andar, y haz los deberes. Nunca jamás estés inactíva física y mentalmente, se trata de hacer las dos actividades, equilibradamente.

Si sólo vives pensando en el ejercicio, probablemente te sentirás muy sola.

Es muy importante que además de tu cuerpo, alimentes tu mente, o la depresión será aun mayor.

Respecto a la problemática que te rodea, nunca evadas tus problemas comiendo. Si te sientes mal, hazte una merienda normal y corriente, ni mucho ni poco, y te sales a dar un paseo, no sigas comiendo más allá de lo normal.

Por otra parte, si empatizas mucho con los problemas ajenos, te hundirás. No me refiero a que te vuelvas indiferente. Lo que quiero decir, es que está bien que apoyes a tu madre, pero no que te hunadas con ellas.

Hazle saber a tu familia, o a tu madre, que tú también tienes necesidades, y que a veces no haces cosas porque ellos te han chupado la energía.

Te recomiendo un libro, se llama, la trampa del salvador, es pequeñito y lo lees en un día. Habla de la gente que sufre tanto por los demás, y hacen tantas cosas por los demás, que no les quedan fuerza para sí mismos.

Espero que sigas escribiendo por aquí.