Si queréis vivir una pesadilla terrorífica sólo tenéis que venir a la residencia en Andres Mellado, os adentraréis en el siglo XVIII, las habitaciones son de techos altos, las puertas y camas rugen al mínimo movimiento, no digamos la cisterna del baño y la bañera es para verla; pero lo mejor es que hay una vieja vigilando permanentemente en el pasillo,una persona que da auténtico pánico, así que según sales de la habitación te la encuentras y te observa todos tus movimientos o entra en la habitación para ver que haces, para ti tienes si dejas la luz encendida o estás más tiempo en el baño.