Llevo cinco meses en esa situación: la presión aumenta y disminuye pero nunca desaparece y, ocaciones, sientes esa presión en el cuello, como si te fueras a ahogar. Me han hecho pruebas y analíticas de todo tipo y no encuentran nada. Pero, como estaba afectando a mi estado anímico y a mi trabajo, me han dado un mes de baja pues más parece sólo y únicamente ansiedad. Así que con la baja y unas pastillas para dormir y conseguir descansar (pues estaba muy, muy cansada durante el día y la presión no me dejaba conciliar el sueño) espero recuperarme. Suerte a todos.