Señora:

Según dice, el prepucio de su hijo solo se mantiene pegado en parte de su glande. Con todo respeto le aconsejo no interferir en la intimidad de su hijo, pero sí exigale, ya está en edad, que jale esa piel cuantas veces quiera y pueda para mantener aseado su glande, al orinar, al bañarse, al dormir. Puede recomendarle que se unte alguna pomada o aceite para aflojar la piel. Al cabo de tres meses de estos ejercicios, con discreción, preguntele si ya resolvió su problema. De todos modos, si no ha logrado descubrir totalmente la cabeza, recurra a que lo ausculte un urólogo.