Llevo bebiendo unos 13 años. Al principio, cuando me iba a enfrentar a situaciones sociales. No todos los días. Luego, me diagnosticaron hipertensión. Tengo un medidor de tensión en casa. Por las tardes, llegaba del trabajo con una tensión muy alta, mientras estaba en el ordenador tomaba alcohol y la tensión me bajaba mucho. Como las pastillas me hacían menos efecto que el alcohol empecé a tomar alcohol todas las tardes.
Con el tiempo me he dado cuenta que me es imposible dejar de tomar alcohol por las tardes. El problema es que no me emborracho, por lo que la familia y amigos no me consideran como un alcohólico. De hecho, nadie puede decir que me haya visto ninguna vez borracho. Eso es todo, de momento.