Hola a todos. Os voy a contar mi historia, ya veréis que divertida.
Antes de nada decir que si algún día tengo un hijo, me encargaré de que, como tenga el mínimo síntoma o signo de fimosis, se opere, para que no pase por el calvario que estoy pasando yo.
Toda la vida tuve fimosis; aunque la verdad no me impedía tener relaciones sexuales, siempre y cuando fuesen con preservativo.
El problema es que, ya siendo mayor, una vez me dio por echar la piel hacia detrás, con un dolor que no veas; y la dejé en esa posición varios días, con la esperanza de que el prepucio se abriese más, craso error.
A los dos días empecé a tener tanto el prepucio como el glande inflamado, con un dolor que no veas, era incapaz de echar el prepucio hacia delante, el dolor era muy intenso; así que fui al médico de cabecera y me diagnosticó una parafimosis, por lo que me envió al hospital de urgencias, y me dijo que probablemente me tendrían que operar para solucionarlo.
Allí el urólogo me consiguió echar la piel del prepucio hacia delante, bufffff fue muy doloroso, y por suerte no hubo que operar en ese momento.
Después de este problema decidí operarme de fimosis. El urólogo que me hizo la operación me explicó que me quitarían el frenillo y cortarían un poco de piel para que el prepucio se retirase sin problema hacia atrás; dijo que se trataba de una "postectomía".
Hasta ahí todo bien, después de la operación incluso fui a trabajar al día siguiente, con molestias y demás, pero nada grave; a las dos semanas me vio y me dijo que los puntos me caerían solos, que él no me los quitaba porque sino sería más doloroso; al final como pasaba el tiempo y no caían, me los tuve que quitar yo, llegando a tener que cortar alguno de ellos con un cortauñas, vaya tela...
Lo pero es que tras la operación la piel va bien hacia atrás, pero la tengo que llevar yo, con el pene erecto no va hacia atrás por sí sola; y tengo molestias, yo creía que era cuestión de tiempo, pero varios años después sigo igual.
Decidí ir a otro urólogo, creyendo que me recetaría alguna crema, y mi sorpresa fue cuando me dijo que me tengo que operar y quitar el prepucio, dejar el glande al aire libre.
Busqué una segunda opinión y lo mismo.
Conclusión, el primer urólogo que me operó me hizo una chapuza, así que ahora me voy a operar de nuevo, estoy en espera de que me llamen y me digan el día, y otra vez a pasar por los "pinchazos" de la anestesia, el postoperatorio y todo lo que conlleva, vaya telita.... espero que esta vez lo solucione para siempre.
En fin esta es mi historia, ¿qué os parece? una gran putada, no? jeje.
Saludos.