Hola, me llamo Antonio y os cuento mi experiencia. Hace 7 meses fui operado de urgencia de la zona lumbar, con fijación por artrodesis desde la L3 hasta la S1. Ya venía padeciendo de hernias discales L3L4 y, sobre todo, L5S1, pero, salvo alguna que otra crisis, no había tenido mayor problema hasta entonces, si bien el especialista me aconsejaba operarme. El caso es que un día tuve que realizar en casa un movimiento muy brusco para evitar una caída y sentí un dolor bestial, que me hizo desplomarme al suelo de impotencia. Pasé 5 días sedado en el hospital hasta que me intervinieron. El neurocirujano se encontró con un daño peor del que reflejaba la resonancia. El disco L3L4 totalmente extruído y estrangulando la médula. Resultado: parálisis de cadera para abajo y 45 días de hospitalización. Por suerte, tras 4 meses de rehabilitación he podido ir recuperando movilidad y, a día de hoy, sólo me quedan algunas secuelas en la flexión de ambos pies, pero que espero recuperar, aunque los dolores sean otra cosa. Ha sido muy duro superar el trance inicial y armarse de coraje para salir adelante, por lo que recomiendo a los que hayan sido aconsejados de este tipo de operaciones que se la hagan cuanto antes para evitar males mayores. Estuve a punto de quedar con parálisis permanente por no aceptar desde el primer momento que la única solución era operarme. Por cierto, como es lógico, sigo de baja por lesión medular, mientras que de no haber tenido dicha lesión en 1 mes o mes y medio podría haber estado trabajando. Espero que ayude a los indecisos.