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Abandono del tratamiento en una consulta externa de psiquiatría y psicología clínica.

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2. El Abandono del Tratamiento en Psiquiatría y Psicología Clínica:

2.1. Conceptualización del Abandono del Tratamiento:
Con relación al abandono del tratamiento se han utilizado variados términos para definirlo, tales como deserción, terminación prematura o temprana, los cuales se encuentran referidos a la no-culminación del proceso terapéutico solicitado (12).
El no-cumplimiento de las prescripciones no es un concepto uniforme. En inglés se utilizan los términos drop-out, non compliance with treatment, premature termination, lack, faulter appoinment, missing, patient attrition, forced termination; y, en español, abandono, incumplimiento de las citas, no cumplimiento, no adherencia, discontinuidad terapéutica, para designar, no una misma realidad multiforme sino distintos conceptos que comparten elementos comunes (12).
El abandono del tratamiento es un proceso que guarda relación con el entorno psíquico, pero también con la realidad externa, biopsicosocial. Tal y como ha sido referido por Tinto, la no-culminación del tratamiento:
"...no sólo depende de las intenciones individuales sino también de los procesos sociales e intelectuales a través de los cuales las personas elaboran metas deseadas...Algunas personas no están suficientemente comprometidas con el esfuerzo necesario para lograr la meta. En ellas la deserción es más bien el resultado de ausencia de interés que de incapacidad para satisfacer los requisitos" (13) .
El abandono del tratamiento consiste en una situación en la cual se engloba a aquellos individuos que, habiendo establecido algún contacto con el Servicio de Consulta Externa Psiquiátrica, no continuaron con el proceso de ayuda solicitado y los que, una vez iniciado formalmente dicho proceso no siguieron el mismo, en ambos casos sin notificar razón alguna (2).
En contraste, por cumplimiento terapéutico entendemos el grado en el que un paciente sigue las recomendaciones médico-sanitarias (12). No es un concepto nuevo, como tampoco lo es el relativo a la interrupción e incumplimiento del tratamiento. Hipócrates advertía de la elevada frecuencia con que los pacientes mienten a los médicos:
"Hay que vigilar a los pacientes quienes mienten con frecuencia sobre haber tomado las cosas prescritas. Por haberse negado a tomar bebidas desagradables, purgantes u otras, a veces mueren. Jamás confiesan lo que han hecho y la culpa se le atribuye al médico" (12).
Haynes (13) define el cumplimiento terapéutico como el grado en el cual la conducta de una persona (en términos de tomar una medicación, seguir dietas o efectuar cambios en el estilo de vida) coincide con las recomendaciones médicas o higiénico-sanitarias.
El concepto de cumplimiento es amplio y no se limita exclusivamente a tomar un fármaco de una forma determinada e incluye otros aspectos médico-sanitarios como seguir correctamente una dieta, no fumar, realizar ejercicios regularmente, evitar el estrés, no tomar o al menos no abusar del alcohol, usar el cinturón de seguridad, realizar unas citas médicas periódicas, etc. Estrictamente hablando, es cada vez más difícil ser cumplidor (13).
Desde los años setenta, se han realizado multitud de trabajos alrededor del tema que nos ocupa. Distintas han sido las focalizaciones asociadas a los objetos de estudio de diversas investigaciones:
- No asistencia a la primera cita (13,14).
- No asistencia a citas de seguimiento (con la posibilidad de contemplar la pérdida de múltiples citas en el mismo paciente) (15, 16).
- Abandono definitivo del tratamiento programado sin consultarlo con el terapeuta o en contra de la opinión de este (17, 18, 19).
- Abandono del tratamiento de forma definitiva antes de un determinado número de citas o período de tiempo determinado (17, 20, 21).
- No cumplimiento de las pautas prescritas: dosis inadecuadas, descontinuación del tratamiento sin suponer un abandono definitivo, toma de medicación no prescrita (22, 23). Goldsmith definió el cumplimiento de la medicación como la toma del 80 - 100 por ciento de la medicación prescrita.
Blackwell, quien en el año 1976 publicó una revisión en la que recoge todos los trabajos realizados hasta entonces, propone el término de "Adherencia" como el más apropiado para englobar todos estos conceptos (12, 46, 79).
Esta multiplicidad de definiciones y, por lo tanto, de conceptos que Backeland y Lundwall definen como "definitional inespicitness", es tema de debate y obliga a la utilización de diferentes métodos, diferentes sujetos de estudios, diferentes resultados y diferentes significados de los mismos. La arbitrariedad en la definición de no cumplimiento, la utilización de distintas poblaciones (adultos / niños, pacientes psicóticos / neuróticos) y la diversidad de abordajes terapéuticos hacen difícilmente comparables los distintos trabajos que se han realizado (14, 24).


2.2. Epidemiología del Abandono del Tratamiento en Psiquiatría y Psicología Clínica.
Los estudios de seguimiento sobre abandono del tratamiento, generalmente, se hacen en un período de tiempo corto cuyo promedio es de un año, aproximadamente. En ellos se pone en evidencia que la tasa de abandono a los tres meses después de la entrevista inicial es de 63 por ciento. En promedio, la mayor deserción ocurre entre la quinta y la undécima sesión (14) y en aquellos pacientes que no reciben tratamientos combinados (25). El sexo que más deserta parece ser el femenino (2). Este último factor es inconsistente entre distintas investigaciones (3).
La extensión o gravedad del incumplimiento no es fácil de determinar, y las cifras que se indican en los estudios pueden ser altamente discordantes. Meichenbaum y Tuzk (26) encuentran que, en función de diferentes factores, el cumplimiento puede oscilar entre 4 y 92 por ciento. Globalmente se aceptan valores alrededor de 50 por ciento.
La mayoría de autores dan una cifra de abandono entre el 25 y 50 por ciento del total de pacientes; sin embargo, las variables que se asocian al abandono no presentan resultados uniformes (13).
La adherencia al tratamiento o su fenómeno contrario, el abandono, se deben a motivos clínicos asistenciales y de gestión sanitaria, aspectos importantes a valorar dentro de la práctica en salud mental. Una línea de investigación (27, 28 29) centra su atención solamente en los pacientes hospitalizados, teniendo como objetivos la mera estimación sobre el tiempo medio de estadía expresada en camas /día y correlacionar los días de hospitalización con la tasa de recaída posterior. Otros se han centrado en determinar el modelo de paciente que pudiera explicar la tendencia hacia la mala evolución una vez abandonado el hospital (30). En estos estudios, el tipo de patología estudiada es usualmente crónica precisamente por existir mayor incidencia de hospitalizaciones en este tipo de pacientes. Resulta menos frecuente que se ofrezcan datos sobre estancias medias de patologías mentales menores.
Otra línea de investigación, más focalizada en la asistencia de tipo ambulatorio y/o comunitaria, es la referida al fenómeno del abandono. Las revisiones efectuadas (31) se agrupan en dos de los principales temas de estudio: por un lado, los indicadores del abandono y, por otro, el momento en el que este se produce. Respecto a este segundo grupo, en diversos estudios se ha constatado que tiene una mayor probabilidad de ocurrir durante las primeras semanas y/o consultas. Así, Lerner y colaboradores (32) observaron que el número de pacientes en contacto con los centros de salud mental ambulatorios, desertan considerablemente en los tres primeros meses. Roder y Tyson (33) encuentran que el abandono del tratamiento en psicoterapia es alto inicialmente, estabilizándose a medida que se suceden las sesiones. Fernández y colaboradores (34) han observado que el 76,5 por ciento de los casos estudiados abandonaron entre la primera y cuarta sesión; y Castañeda y colaboradores (35) encontraron resultados análogos (un 69 por ciento de abandonos con menos de tres contactos). Chen (36) en una exhaustiva revisión sobre el incumplimiento en la psiquiatría comunitaria encuentra cifras de interés:
- Entre el 26 y el 50 por ciento de los pacientes no acuden a su primera cita psiquiátrica.
- Entre un 9 y un 40 por ciento no acuden tras la primera cita.
- Entre un 30 y un 60 por ciento abandonan el tratamiento en el primer año y la mayoría de estos abandonos se producen antes de las cuatro primeras citas.
- Entre un 32 y un 75 por ciento no acuden al especialista tras ser referidos desde urgencias.
- Entre un 35 y el 50 por ciento de pacientes no acuden a la cita tras el alta hospitalaria.
- Al menos un tercio de los pacientes no siguen adecuadamente el tratamiento farmacológico.
A continuación se sintetizará la información relacionada con otros factores predisponentes de abandono, y por lo tanto, susceptibles de ser utilizados como posibles instrumentos predictivos acerca de la probabilidad que tiene un paciente determinado de interrumpir o continuar su tratamiento.

2.3. Factores Predisponentes de Abandono de Tratamiento en Psiquiatría y Psicología Clínica.
Los factores predisponentes que determinan el abandono de tratamiento de los pacientes son muy variados; estos van desde la edad y el sexo del entrevistador hasta la edad y el sexo del terapeuta como primer determinante de la permanencia o no del paciente (2,12), pasando desde luego por la patología, la situación sociocultural y ambiental del consultante, como la falta de contención familiar, problemas religiosos, inaccesibilidad al centro de atención, problemas laborales y problemas académicos o de estudios (2, 37, 38).
De lo expuesto anteriormente se puede decir que los factores predisponentes que determinan el abandono de tratamiento son muy variados (2, 12) y abarcan desde las características del paciente y de su enfermedad, pasando por las características del terapeuta y del proceso terapéutico hasta variables institucionales o situacionales y de los sistemas de evaluación del trabajo de investigación que emplean diferentes autores (3, 39, 40, 41). De tal manera que vamos a desglosarlos para apreciar las diferentes variables o factores asociados a la no adherencia al tratamiento:

2.3.1) Factores Asociados con el Paciente:
Características del Paciente:
Los resultados de la búsqueda de los factores de riesgo del incumplimiento en el ámbito de las características del paciente han resultado ser bastante sorprendentes. No se ha encontrado relación directa con el paciente que cumple en relación con el sexo, la raza, la religión, el nivel educativo o la clase social, aunque es posible que combinaciones de las mismas pudieran tener un peso específico. (39, 42)
Hay otras características cuya implicación resulta más controvertida. Entre estas encontramos la edad, observándose un mayor riesgo de incumplimiento en los adolescentes o en las edades extremas de la vida (niñez y senectud). Otros autores han encontrado que la soltería también está relacionada con el abandono (43).

Características asociadas con la Enfermedad del Paciente:
Desde luego la patología o el trastorno juega un papel fundamental en la deserción del paciente. De hecho, en un estudio con 158 pacientes durante tres meses, se llegó a la conclusión de que hay dos variables asociadas a la rata de deserción; estas son, la severidad de sus desórdenes y la historia psiquiátrica previa (14); pero además, se enumeran otras más específicas como: la duración e intensidad de los síntomas, tiempo de evolución, cronicidad de la enfermedad, grado y rapidez de las recaídas (17, 18, 19, 24, 46, 48).
Se dice que los pacientes que más rápidamente solicitan nueva cita son aquellos con trastornos más intensos, pero una vez que mejoran su sintomatología, tienden a incumplir el tratamiento; mientras que las enfermedades que comportan un riesgo vital, se correlacionan con un mejor acatamiento de las recomendaciones y prescripciones médicas (16, 39).
Las enfermedades sintomáticas consiguen un mejor cumplimiento que las que cursan silentemente, cumplimiento que aún es superior si el síntoma es doloroso o produce incapacidad o molestia (39).
Asimismo, las enfermedades psiquiátricas, globalmente, se acompañan de un peor cumplimiento del tratamiento que las médicas generales. Existe unanimidad en la opinión de que los pacientes psiquiátricos plantean problemas particulares, pues la misma enfermedad puede afectar su capacidad de colaboración con el médico (39).
Diferentes estudios se han encargado de examinar la relación entre el diagnóstico psiquiátrico y el cumplimiento. Siguiendo la revisión realizada por Freire (48) se ha establecido una relación entre ciertos síntomas y diagnósticos y la interrupción del tratamiento, los cuales enumeraremos a continuación: quejas iniciales de síntomas orgánicos, sentimientos paranoides o esquizoides (54), trastornos del carácter, paranoia y quejas somáticas (55), personalidad psicopática, alcoholismo y toxicomanía (71), ideas paranoides y trastornos del pensamiento (72), reacciones depresivas (73), trastornos de personalidad (74) y los casos sin diagnósticos o catalogados bajo criterios poco definidos (34).
Por otro lado, los diagnósticos y síntomas que con más frecuencia se han encontrado entre pacientes que permanecen en tratamiento son: reacciones ansiosas o depresivas (75), quejas iniciales de obsesiones, fobias, depresión, falta de concentración y ansiedad (54), dificultades sociales o familiares (76), desviación sexual (77) y reacciones de adaptación (34).
Enumeramos a continuación un conjunto de características particulares asociadas con la continuidad o interrupción del tratamiento en algunos grandes grupos nosológicos psiquiátricos:

- Trastornos de la Personalidad y de la Conducta:
Haciendo una revisión bibliográfica desde 1984 hasta nuestros días, no se ha podido establecer, jerárquicamente, cuál es la primera patología que encabeza la lista de los pacientes desertores en general. Sin embargo, lo que sí se sabe es que los pacientes con trastorno de personalidad, sobre todo Borderline, suelen desertar con mayor frecuencia (18).
Así mismo, aquellos sujetos que presentan problemas escolares, desórdenes de conducta o hiperquinéticos, suelen tener la misma tendencia que los pacientes con una personalidad limítrofe(14). No obstante, en los que tienen problemas de bulimia (18) y en los alcohólicos que no tienen contención familiar, las terapias aplicadas suelen fracasar por la falta de asistencia del afectado a las sesiones de terapia (19).
De lo expuesto, cabe resaltar, que existen factores predictivos inherentes a la externalización inadecuada de los conflictos como la agresión y la delincuencia, así como una internalización igualmente inadecuada, tales como la ansiedad y la depresión, que son determinantes sobre la permanencia del paciente en el proceso terapéutico (15).

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Revista de Medicina y Ciencias de la Salud, de periodicidad quincenal, dirigida a los profesionales de la Salud de habla hispana. ISSN 1886-8924