Anorexia nerviosa. Caso clinico psiquiatrico
Autor: Dr. Ramiro Eduardo Guzmán Guzmán | Publicado:  26/04/2008 | Psicologia , Psiquiatria , Casos Clinicos de Psicologia , Casos Clinicos de Psiquiatria | |
Anorexia nerviosa. Caso clinico psiquiatrico.2

A los 23 años ya deja de provocarse los vómitos con la mano, ya que ella refiere que con solo hacer un esfuerzo mínimo e inclinarse hacia delante vomitaba todo lo que comía. Es entonces que acude a su policlínico porque además de presentar los vómitos espontáneos tenia algias difusas en todo el cuerpo, recibiendo tratamiento con multivitaminas y complejo B. Pese a presentar esta sintomatología, ella continuó con la práctica de vómitos provocados llegando en varias ocasiones a vomitar con sangre lo cual no preocupo de inicio.

Empezó a preocuparse por su estado de salud cuando le informan que estaba embarazada a los 24 años de edad, pese a que le habrían indicado que por su problema ella nunca se embarazaría. Indica que durante su periodo de gestación empieza a tener hambre pero hasta los dos primeros dos meses de embarazo aun se provocaba el vómito, metiendo solo un dedo o dos dedos a la boca y llegando a vomitar sangre en varias oportunidades; preocupada por esta situación ella empieza a “controlar” los vómitos según refiere “por el bienestar de su hija y su desarrollo adecuado”, empezando a mejorar la calidad de su alimentación y consumiendo con mayor frecuencia sangre de hígado, ADN, aporte calórico, bicervecina, yogurt y variedad de alimentos que consideraba eran adecuados para su embarazo, llegando a tener un peso de 50 kilogramos al final de su embarazo.

Después de su parto estuvo, según refiere la paciente, tranquila durante un año, cuidando y alimentando a su hija. Empezó a sentirse ansiosa cuando tuvo conflictos familiares con el esposo el año 2004, enterándose de que él habría sustraído dinero (aproximadamente 1.000 dólares) del lugar donde trabajaba con su primo; empezaron entonces conflictos con sus familiares relacionados con el dinero sustraído, lo que provoca en la paciente preocupación, ansiedad, empezando a comer menos cantidad de alimentos, disminuyendo la frecuencia de alimentación e iniciando de nuevo los vómitos. Permanece con esta conducta por 3 a 5 meses en forma continua antes de su primera internación en el servicio, presentando en ese periodo mareos frecuentes, parestesias, lipotimias, cansancio y un día antes de su internación sueño con sensación de que se oscurecía todo a su alrededor, durmiendo todo el día.

 

Su primera internación en el servicio fue el 25 de septiembre del 2004 transferida del policlínico Villa Fátima con el diagnóstico de síndrome ansioso depresivo y bulimia, refiriendo en esa oportunidad “ganas de comer hasta la saciedad”, para luego vomitar todo lo ingerido, declarando que necesitaba ayuda para seguir adelante por su hija. Se observaba irritable, triste y desganada, además de evidenciarse pérdida de peso importante, ingresando con un peso de 36.800kg, con manifestaciones somáticas como parestesias, adinamia, astenia y somnolencia. Durante este periodo de internación en el servicio fue tratada con ansiolíticos (alprazolam), antidepresivos (fluoxetina), antieméticos (metoclopramida) llegándose a evidenciar pérdida aun más marcada de peso en 3 kilogramos en relación a su peso de ingreso; se le realizó un electroencefalograma (EEG) cuya conclusión fue un trazo normal.

 

Por el estado general de la paciente se solicito valoración por Medicina interna y Gastroenterología, por lo que fue transferida al Hospital LUO, donde estuvo internada por el lapso de un mes, refiriendo que allí la obligaban a comer, lo cual la irritaba y le molestaba cómo la vigilaban en forma constante después de los alimentos, pero ella evadía la vigilancia y seguía provocándose los vómitos. Se encontraba durante todo el periodo de internación con un estado de ánimo triste, además de preocupación por su hija y su esposo que se había ido de su casa. Refiere que vomitaba por su estado de ánimo depresivo, recibiendo apoyo psicológico que según ella no le ayudó bastante. Además, su relación con el personal médico y de enfermería era deficiente.

Aparentemente en el centro se “cansaron de ella” y le dieron de alta. Fue a vivir con su hermana J., donde continuaba con la conducta de vómitos provocados, recibiendo expresiones de la empleada como “la señorita se ve muy mal y se va a morir muy pronto”, es por este motivo y la preocupación de su hermana que fue valorada por varios médicos particulares en cercanías de la plaza Eguino, donde recibió tratamientos paliativos con multivitaminas, suplemento alimentario con ADN y leche por las noches. Por su estado general malo en el que se encontraba fue transferida e internada en el HMI, servicio de gastroenterología por el lapso de un mes, donde la obligaban a comer y según la paciente se le otorgó alta médica por que se “cansaron de ella”.

 

En su casa el año 2005, después de ser dada de alta continuaba con la misma conducta de provocarse vómitos que muchas veces eran espontáneos y otras veces provocados, refiriendo que comía exageradamente para complacer a su madre y pensando en el bienestar de su hija, permaneciendo así por el lapso de un año, pero a finales de ese año su desempeño en el trabajo se torno deficiente, no pudiendo concentrarse, dormía constantemente y siempre hasta las 10 de la mañana, se sentía desganada, dejó de alimentarse e incluso ya no tomaba su leche ni ADN y refiere que sus familiares la veían mucho más delgada y pálida.

 

En fecha 19 de enero del 2006 es transferida de nuevo a este servicio del Policlínico central con el diagnóstico de Anorexia nerviosa, siendo revalorada por referencia de pérdida de peso en los últimos 2 meses de aproximadamente 2 kilogramos y sentirse demasiado delgada. Refiere además sensación de ansiedad, ingesta de alimentos en forma exagerada y vómitos postprandiales, motivos por lo que se sentía irritable, distraída, además de irregularidad en sus periodos menstruales. Es controlada por consulta externa en cuatro oportunidades recibiendo tratamiento con antidepresivos (fluoxetina) y ansiolíticos (alprazolam y diazepam), decidiéndose en su última consulta de control la internación actual en el servicio.

 

Fue evaluada e internada, actualmente en su 64DDI, su expresión emocional es de ansiedad y preocupación, indicando que los problemas con su familia la ponen en ese estado, debido a que tanto su madre como su hermana le recriminan el haber bajado de peso en los últimos días, refiriendo que ella tiene un problema psicológico del cual no podrá curarse. Continúa conflictuada con la actitud de su esposo, el cual la presiona para que desista en la decisión de separarse de él.

 

 

Historia personal.

 

Paciente producto de un embarazo no planificado de matrimonio estructurado, parto hospitalario, eutócico, a término con un peso y talla aparentemente adecuados para la edad gestacional. Su desarrollo psicomotor transcurrió sin aparentes alteraciones. Inicia su escolaridad a los 4 años en prekinder, realiza Kinder a los 5 años e ingresa al ciclo de primaria a los 6 años en el colegio Hernando Siles, lugar donde estudió hasta tercero de secundaria, repitiendo este último curso por 3 años consecutivos.

Posteriormente continuó sus estudios de 3º y 4º de secundaria en el colegio nocturno John Kennedy, del cual egresa como bachiller en humanidades a los 21 años de edad, siendo su rendimiento académico regular. Realizó estudios posteriormente en el CEC de secretariado ejecutivo, graduándose el año 2002 sin obtener el título por falta de recursos económicos. Inicia su actividad laboral a la edad de los 14 años en una fotocopiadora hasta sus 18 años; posteriormente, trabaja en un laboratorio fotográfico de la ciudad de El Alto a los 19 años y después en la zona San Miguel. Actualmente desempeña funciones de administración en una fotocopiadora.

 


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