Contenido de yodo en huevos: una importante fuente de minerales, vitaminas y ácidos grasos omega-3
Autor: Dr. Luis Caballero | Publicado:  26/11/2008 | Otras Especialidades , Endocrinologia y Nutricion | |
Contenido de yodo en huevos. Importante fuente de minerales, vitaminas y ácidos grasos omega-3.4


Investigadores de Turquía, llevaron a cabo un experimento con 600 ponedoras SHSY tipo Brown, de 21 semanas de edad para determinar los efectos de la suplementación durante 30 semanas, con niveles de 0, 3, 6, 12 y 24 mgI/Kg en forma de yodato de calcio. La suplementación con 12 mgI/Kg incrementó el consumo de alimentos por docena de huevos, comparado con los grupos suplementados con 0 y 6 mgI/Kg. El peso del huevo fue menor en los grupos suplementados con 12 y 24 mgI/Kg comparado con el grupo que no la recibió.

La suplementación con 12 y 24 mgI/Kg redujo el índice de albúmina y las unidades Haugh. La concentración de yodo en la yema, albúmina y en el huevo completo, se elevó al incrementarse la suplementación con yodo. Concluyen que la suplementación con 3 y 6 mgI/Kg en la dieta de las ponedoras, puede ser empleada para enriquecer los huevos, sin los efectos adversos en el desempeño de las aves y las cualidades del huevo. (Yalcin 2004)

 

En la República Checa, se alcanzaron concentraciones de yodo en la yema, que excedieron los 2500 ug /Kg de materia fresca, analizados en huevos producidos entre las semanas 32 y 60 del ciclo y con un aporte diario de 0,116-0,132 mg de yodo por ave. (Travnicek 2006)

 

El máximo nivel de yodo que puede ser tolerado en la dieta de gallinas ponedoras, es de 5 mg/Kg de alimento, según lo adoptó el panel convocado por la Unión Europea. Entre los productos de animales terrestres, la leche y los huevos muestran las más altas concentraciones de yodo. (EFSA 2005)

 

Determinaciones del contenido de yodo en huevos:

 

En un experimento realizado en Ohio, Estados Unidos, en gallinas White Leghorn, se halló un incremento en el valor del contenido de yodo en huevos, más o menos proporcional a la cantidad de yodo en la dieta. El valor (en ppm) del contenido de yodo en huevos frescos libres de cáscara, en aves alimentadas con una dieta basal, pescado, kelp y yoduro de potasio, fueron 0,57; 0,77; 7,81 y 8,25 respectivamente. En otro experimento de estos mismos investigadores, se halló un incremento de 75 veces en el contenido de yodo, cuando se alimentó a las aves con 2 mg de yodo diariamente en forma de kelp, linaza yodada o yoduro de potasio. Al elevar a 5 mg de yodo diariamente, en forma de linaza yodada o yoduro de potasio, el incremento fue de 150 veces en el contenido de yodo en huevos. (Wilder 1933)

 

La región del sureste de Polonia es caracterizada por bajas concentraciones de yodo en el agua potable y alimentos. En ella se determinó en huevos que habían sido previamente secados y congelados, el contenido de yodo en la yema, que osciló entre 4 y 20 ug. Estos huevos provenían de pequeñas granjas de algunas aldeas. (Holynska 1993)

 

Incrementando el contenido de yodo en la premezcla, se produjo un aumento del 52,2% en la concentración de este elemento en el huevo. (Dobrzánski 2001)

 

En Polonia, se administró a gallinas Lohmann Brown, preparaciones de “mineral-humic” a la dieta, lo que provocó un significativo incremento del selenio y una disminución del molibdeno. El contenido en el huevo de Co, Cu, I, Zn, Mn no resultó afectado. (Dobrzánski 2007)

 

En un estudio realizado durante 1997, por grupos de alimentos en 20 localidades del Reino Unido, el promedio del contenido de yodo en huevos fue de 0,48 mg/Kg peso fresco. Las más altas concentraciones de bromo, yodo y flúor se hallaron en el grupo de los pescados, lo que refleja la relativa abundancia de estos elementos en el ambiente marino. (Food Standards Agency U K 2000, MAFF 1997)

 

En Corea se analizó mediante la activación de neutrones, el contenido de yodo en alimentos de consumo común. El contenido resultó más alto en algas marinas comestibles, pescados y huevos enriquecidos, y muy bajo en cereales, granos, frutas y vegetales. Los niveles de yodo oscilaron entre 13.700 y 1.790.600 ug/Kg en algas marinas; entre 478 y 2.840 ug/Kg en pescados y mariscos; 314 ug/Kg en huevos y 1.869 ug/Kg  en huevos enriquecidos con yodo. El contenido de yodo en la mayoría de los vegetales y frutas fue menor a 10 ugI/Kg. (Moon 1998)

 

Las tablas de composición de alimentos de Alemania establecen para los huevos un contenido entre 1 y 40 ugI/100 g. (Food Composition and Nutrition Tables 1994)

 

En los Estados Unidos un estudio conducido entre los años 1982-1986, reveló un contenido de yodo en huevos entre 40 y 71 ug/100 g. (Pennington 1989)

 

En los Estados Unidos se señaló para el periodo 1982-1991, un contenido de 480 ± 390 nanogramos/g. (Pennington 1995)

 

Una importante fuente de yodo dietario en los Estados Unidos, está representada por los huevos, la carne y el pollo. El huevo contiene alrededor de 29 ug de yodo. (Leung 2007)

 

En muchos países de Europa donde el alimento para los animales es yodado, los productos como huevos y carne proveen una considerable cantidad de yodo. En el Reino Unido se reportó un contenido de 53 ugI/100 g de huevo. (Lee1994)

 

En Noruega se estimó el consumo de yodo en la población y sus principales fuentes. Aunque en este país no existió la obligatoria yodación de la sal, la deficiencia de yodo ha desaparecido. El incremento del contenido de yodo en la leche y sus derivados, a través de la fortificación de los piensos y el extendido consumo de pescado de mar, explican la erradicación del bocio endémico. Los huevos presentaron una concentración promedio de 45 ugI/100g. (Dahl 2004)

 

El contenido de yodo en varios alimentos del mercado suizo, se analizó durante los años 1999-2001 mediante ICP-MS empleando isótopos de 129I. El promedio del contenido de yodo en huevos (nanogramos/g) ± SD fue de 324 (247-428). Para la mayoría de los alimentos, la concentración promedio de yodo excede la correspondiente mediana, indicando que la distribución está sesgada hacia valores altos. (Haldimann 2005)

 

En Finlandia se reportó un contenido de yodo en huevos de 170 nanogramos/g. (Varo 1982)

 

En Reino Unido se reportó en el periodo 1977-1979, una concentración de 525 nanogramos/g. (Wenlock 1982)

 

En Grecia, el contenido de yodo en huevos enriquecidos fue de 34 ug por huevo, comparado con 9 ug por huevo no enriquecido. (Yannakopoulos 2005)

 

Diversos alimentos adquiridos en la población egipcia de Kafr El-Sheikh, fueron analizados mediante HPLC. De ellos el pescado presentó la mayor cantidad de yodo con 32 ug/100 g. Le siguen los huevos con 26,23 ug/100 g; queso con 20,86 ug/100 g; yogur con 18,61 ug/100 g; leche con 18,30 ug/100g. (El-Sayed 1997)

 

Travnicek y colaboradores determinaron mediante el método de Sandell-Kolthoff, el contenido de yodo en la yema y la albúmina de huevos  procedentes de grandes y pequeñas explotaciones en la República Checa, los años 2004 y 2005. El promedio en la yema de grandes granjas en el 2004 fue de 1014,1 ± 356,6 y en el 2005 aumentó a 1663,8 ± 1179,7 ug/kg materia fresca. El promedio de las yemas de pequeñas granjas en 2004 y 2005 fueron 307,1 ± 255,7 y 519,5 ± 508,2 ug/Kg materia fresca. Los investigadores compararon los resultados del año 2005 con otros del año 1996, y demostraron un incremento de 123,7% en el contenido de yodo en la yema de grandes granjas y de 19,2% en pequeñas granjas. El contenido de yodo en la albúmina tuvo un promedio de 16,2 ± 9,7 ug/Kg de materia fresca y suma 2,6-5% del contenido total de yodo en un huevo. El coeficiente de correlación entre el contenido de yodo en la yema y la albúmina hallado fue r = 0,67. En este país, un huevo producido en una gran explotación contiene en promedio 31,2 ug de yodo, mientras el obtenido en pequeñas granjas contiene 10 ug. Los huevos con mayor contenido del mineral, cubren del 7-14% de los requerimientos diarios de yodo en adultos.  (Travnicek 2006)

 

En Lituania -parte de una región con deficiencia endémica de yodo- se alimentaron 120 ponedoras Hisex Brown de 47 semanas de edad, con niveles de 1 y 4 mg de yodo estable por Kilogramo de alimento, lográndose 24 % y 196% más yodo en los huevos al compararlos con un grupo control. También se estableció que la adición de yodo estable al alimento incrementó los niveles de yodo en el hígado de las gallinas en 12,5%-25%. Estos mismos investigadores agregaron yodo estable en el agua de bebida en concentraciones de 0,5 y 5 mg de yodo por litro de agua, incrementando el contenido de yodo en la carne de pollos Ross parrilleros en un promedio de 16 y 76% al compararlo con un grupo control que recibió yoduro de potasio en el alimento. (Cepuliene 2008)

 

Estudios realizados en Nueva Zelanda, revelaron durante 2003-2004 un contenido promedio en huevos de 0,69 mgI/Kg, superior al obtenido en 1997-1998 que fue de 0,54 mgI/Kg. El muestreo realizado durante Julio- Agosto de 2003 en las localidades de Auckland, Napier, Christchurch y Dunedin reportó un contenido de yodo en huevos de 0,51; 0,69; 0,452 y 0,458 ug/Kg respectivamente en las localidades citadas. (Vannort 2000, Vannort 2003)

 

Dos huevos con un peso total de 104 g contienen 43 ug de yodo, según los resultados de un estudio realizado durante 2007 en Australia, con lo que se provee el 28%  de las recomendaciones diarias. (AECL 2008)

 

En la Tabla 1 se resumen algunos resultados de las determinaciones del contenido de yodo en huevos.

 


Tabla 1. Contenido de yodo en huevos

 

contenido_yodo_huevos/huevos_contenido_yodo

 

FUENTE: Datos compilados por Luis Caballero 2008



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