Variables estudiadas
1. Localización Topográfica
2. Agente Causal de la lesión
3. Tiempo de demora en la atención médica especializada
4. Estado hemodinámico del paciente
5. Conducta terapéutica
6. Tipo de Laparotomía
7. Lesiones intraabdominales
8. Cuadro clínico
9. Exámenes paraclínicos
10. Complicaciones
11. Estadía hospitalaria
Procesamiento y análisis.
Se calculó el Índice de Trauma Penetrante de Abdomen (PATI), según la puntuación que recibe la lesión de cada órgano intraabdominal multiplicado por el coeficiente de severidad de lesión. Para los elementos clínicos y paraclínicos se realizó determinación de sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo.
Se realizó un análisis bivariado donde se utilizó el estadígrafo Chi- cuadrado para la asociación entre complicaciones sépticas y (tiempo mayor de 4 horas, PATI mayor de 25, contaminación fecaloidea de la cavidad, presencia de evisceración y modalidad de tratamiento). Tomándose como significación estadística p<0.05 para un nivel de confianza del 95% y p<0.01 para un nivel de confianza del 99%.
Para la determinación del riego de padecer complicaciones sépticas, se utilizó dado el carácter retrospectivo de la investigación el Cálculo del odd ratio, considerándose de riesgo todo resultado mayor de 1.
Para la estadía hospitalaria se calculó la media aritmética por separado para los pacientes que recibieron laparotomía mandatoria y conducta expectante.
Resultados.
Tabla Nº 1: Conducta terapéutica efectuada según localización topográfica de la lesión.

Fuente: Historia Clínica.
Tabla Nº 2: Conducta terapéutica efectuada según agente causal de la lesión.

Fuente: Historia Clínica.
Con respecto al tiempo transcurrido desde el momento de la lesión hasta que recibieron atención médica hospitalaria, un total de 31 pacientes (22.31%) demoró más de 4 horas, mientras que 108 pacientes (77.69%) recibieron la atención en un plazo inferior a las 4 horas.
Tabla Nº 3: Conducta terapéutica efectuada según estado hemodinámico del paciente.

Fuente: Historia Clínica.
Del total de 123 laparotomías realizadas, resultaron negativas 61 (49.59%), encontrándose hallazgos de lesión intraabdominal en las restantes 62 laparotomías (50.41%), siendo estas terapéuticas en su totalidad, realizándose un total de 4 cirugías de control de daño. No se hizo necesaria la realización de laparotomías diferidas en los pacientes que recibieron tratamiento conservador.
Con respecto a los hallazgos transoperatorios se encontró que la relación de estructuras intraabdominales lesionadas se comportó de la siguiente manera: La lesión hepática estuvo presente en 28 pacientes representando el 20.14% del total de 139 pacientes de la muestra. La lesión de estómago apareció en 14 pacientes (10.07%), la lesión del colon en 12 pacientes (8.63%), lesión de vesícula biliar y vías biliares extra hepáticas en 8 pacientes (5.75%).
El páncreas y bazo fueron lesionado en 7 pacientes respectivamente (5.03%), le siguió en orden de frecuencia las lesiones intestino delgado, diafragma y vasos epigástricos siendo lesionados en 6 pacientes respectivamente (4.31%), el hematoma retro- peritoneal apareció en 4 pacientes (2.87%) y 1 paciente presentó lesión de la vena cava inferior. En 23 casos apareció asociada a la herida abdominal, herida en la región torácica, sí como estuvo asociada la herida en extremidades en 16 casos.
La evisceración se presentó en 10 casos, siendo en su mayoría asas delgadas la estructura eviscerada.
Con respecto a la contaminación fecaloidea de la cavidad esta estuvo presente en 24 casos representando el 38.70% del total de 62 pacientes con lesión estructural intraabdominal.
Según los valores del Índice de Trauma Penetrante de Abdomen (PATI), que valora la cantidad y severidad de lesiones intraabdominales un total de 26 pacientes presentaron un PATI >25.
En cuanto al cuadro clínico presente en estos pacientes se observó el siguiente comportamiento del mismo. El dolor abdominal apareció en 101 pacientes (72.66%), los vómitos en 11 pacientes (7.91%), la reacción peritoneal apareció en 36 pacientes (25.89%) y la contractura de la pared abdominal en 35 (25.17%), por su parte la distención abdominal se presentó en 23 pacientes (16.5%), la hipotensión/taquicardia en 15 casos (10.79%), así como se constató ausencia de los ruidos hidroaéreos en 11 casos (7.91%) y la presencia de equimosis y/o hematoma en un total de 9 casos (6.47%).
Con respecto a los estudios paraclínicos se constató que el rayos X simple posteroanterior de tórax fue indicado en 32 pacientes (23.02%), el rayos X simple de abdomen en 23 (16.5%), indicándose ultrasonido abdominal en un total de 22 pacientes (15.82%) y el Lavado Peritoneal Diagnóstico en 6 casos (4,31%). No se utilizaron otros estudios imagenológicos, ni se realizaron laparoscopías diagnósticas.
El estudio de laboratorio más empleado fue el hemograma completo con hematocrito indicado en el 100% de los casos y en ningún paciente se indicó estudio de la amilasa.
Las tablas 4 y 5 reflejan los indicadores de predicción para el diagnóstico de lesiones intraabdominales, de los elementos clínicos observados y paraclínicos realizados en estos pacientes.