Mordeduras por animales. Revision bibliografica.2
Diagnóstico
Por el cuadro clínico típico, con antecedentes de lesión o contacto efectivo con un animal rabioso.
El diagnóstico positivo, tanto en el hombre como en el animal, se realiza por el estudio del cerebro (histológico, inmunofluorescencia y biológico).
Prevención y control de la rabia
A nivel del Consultorio Médico de la Familia:
1. El médico de la familia es el máximo responsable de la conducta a seguir con todo mordido por animales, teniendo además como funciones:
a. Brindar atención médica en base a lo establecido en el esquema de tratamiento antirrábico de la OPS/OMS.
b. Confeccionar a todo lesionado la Hoja Clínica de Tratamiento Preventivo Antirrábico.
c. Indicar a la enfermera la conducta a seguir con cada lesionado.
d. Indicar y verificar la observación o envío de la muestra de los animales lesionadores, solicitando su resultado.
e. Remitir para su ingreso hospitalario a todo caso que presente síntomas clínicos de Rabia o reacción al tratamiento antirrábico.
f. Informar por el SID y EDO los casos sospechosos de Rabia y las reacciones o complicaciones al tratamiento antirrábico.
g. Participar en todo control de foco de Rabia de su comunidad.
h. Conocer el censo de perros de su área para el control de la vacunación.
2. La enfermera de la familia realizará el tratamiento de los lesionados, teniendo como funciones:
a. Realizar la cura de la lesión.
b. Administrar y llevar un control del tratamiento antirrábico.
c. Localizar a los pacientes que no asistan a cumplimentar el tratamiento.
d. Comunicar de inmediato al médico cualquier alteración o reacción que observe en los lesionados bajo tratamiento antirrábico.
Prevención de la Rabia en el Hombre:
Atención médica a personas lesionadas por animales.
1. Desarrollar actividades educativas y de promoción dirigidas a sensibilizar a la población, sobre la importancia de acudir al médico ante cualquier mordida de animal. Asimismo, debe resaltarse el riesgo que aún subsiste para la transmisión de la Rabia a través de mordeduras de perros y gatos, así como la gravedad de las lesiones ocasionadas por mangostas y murciélagos, especies con las que deben evitarse todo tipo de contacto.
2. Realizar seminarios, dictar conferencias, etc., para capacitar al personal médico sobre diagnóstico y tratamiento antirrábico humano.
3. Toda persona lesionada por animal, será atendida por el médico de la familia, el cual la registrará en la Hoja de Consulta Externa y posteriormente confeccionará la Hoja clínica de Tratamiento Preventivo Antirrábico para persona lesionada por animal e indicará la observación o la obtención y envío de la muestra del animal agresor.
4. El Médico de Familia informará inmediatamente a la Dirección del Area de Salud toda persona mordida por animal que sea atendida en el consultorio. Asimismo, realizará las anotaciones correspondientes en la Historia Clínica al concluir cada caso.
5. En correspondencia a la localización y tipo de lesión, así como a la especie lesionadora, se determinará el grado de exposición siguiente:
· Lesiones Graves: se consideran las mordidas múltiples, con grandes desgarramiento de los tejidos, en cabeza, cara y cuello, en manos y dedos, así como las ocasionadas por animales silvestres.
· Lesiones o exposiciones leves: se consideran las mordidas únicas producidas en tronco, miembros inferiores y miembros superiores.
6. A toda persona mordida por animal que acuda al Cuerpo de Guardia de cualquier Hospital, se curará la lesión y se remitirá al Consultorio del Médico de la Familia donde pertenece o que le corresponda de acuerdo a su estancia actual. La Dirección del Hospital es la responsable de comunicar inmediatamente al Policlínico y a la UMHE o CMHE o al CPHE correspondiente estas remisiones.
7. La Dirección del CPHE hará efectiva la notificación directa a otras provincias, cuando los lesionados se trasladen del territorio por cualquier causa. En estos casos se mantendrá el intercambio de información sobre el estado del animal y la provincia receptora será la responsable de la conducta a seguir con el paciente.
Tratamiento antirrábico
El tratamiento pretende minimizar la lesión de la piel y los tejidos blandos, para conseguir un buen resultado cosmético y funcional.
1. Recomendaciones generales
· La irrigación y el desbridamiento de los bordes de la herida y los tejidos necróticos es esencial para eliminar los tejidos desvitalizados y facilitar un buen cierre plástico, esta es una medida fundamental en el tratamiento de las mordeduras por animales.
· Las heridas con daño vascular extenso requieren atención particular en cuanto: a la irrigación, el desbridamiento, la integridad de la circulación arterial la cual se determina, con la palpación de los pulsos periféricos, por el color de la piel, la temperatura y el llene capilar. Estos casos deben ser valorados por angiología.
· Los defectos sensoriales se valoran mediante la exploración de la sensibilidad distal.
· Se debe valorar la función de tendones, ligamentos y músculos en la región afectada.
· La sutura de la herida debe dejarse para más adelante, si se es necesario suturar inmediatamente se procederá a la aplicación tópica de suero antirrábico en la forma indicada.
· Aplicar cuando esté indicado, toxoide tetánico o antibióticos.
· La formación de un absceso requiere drenaje quirúrgico.
· Si se infecta una herida suturada es necesario eliminar el material de sutura.
· Los siguientes tipos de heridas conllevan riesgo más alto de infección.
a. Las mordeduras por seres humanos conllevan más riesgo de lesión tisular e infección (la más común es la del puño cerrado), que las debidas a perros o gatos.
b. Las mordeduras del cuero cabelludo, la cara, las manos o los pies.
c. Heridas extensas y con antigüedad superior a doce horas, heridas suturadas.
d. Heridas en pacientes con insuficiencia vascular periférica (diabetes, pacientes con asplenia, inmunocomprometidos).
2. Tratamiento local de la lesión
· El procedimiento más eficaz de protección es la eliminación del virus rábico en el punto de infección por medios físicos y químicos. El lavado inmediato y a chorro con agua jabonosa, con detergente o con agua sola, es una medida indispensable en todas las mordeduras.
· A continuación se aplicará alcohol al 40 –70%, tintura de yodo o solución yodada o compuestos de amonio cuaternario al 1%.
· Si está indicado el tratamiento con suero antirrábico, una proporción de este se instilará cuidadosamente dentro de la herida e infiltrándolo a su alrededor.
Tratamiento Antirrábico Específico
· Se procede, de acuerdo a la localización y gravedad de la lesión, a la especie, y estado del animal y al antecedente de tratamientos anteriores, se indicará el tratamiento antirrábico, el cual será ambulatorio y controlado en el Consultorio del Médico de la Familia.
· La administración combinada de vacuna y suero, asociado al tratamiento local de la lesión, es el método más eficaz de la profilaxis antirrábica en la persona expuesta.
· El tratamiento de las personas con lesiones graves y expuestas a la infección se iniciará de inmediato, no debe demorarse en espera de conocer los resultados de las investigaciones de laboratorio.
· Se utilizará para el tratamiento antirrábico la vacuna CRL de producción nacional. Se aplicará el esquema actual que consta de 6 dosis de vacuna a los 0 – 3 – 7 – 14 – 30 días y 90 días de aplicada la primera dosis, esta sexta dosis es opcional y es obligatoria cuando se administra inmunoglobulina antirrábica humana al paciente lesionado. Cada dosis de vacuna es de 0,5 cc por vía intramuscular.