Una vision de la salud desde el enfoque salubrista
Autor: MSc. Carlos O. Castillo T | Publicado:  27/01/2010 | Medicina Preventiva y Salud Publica | |
Una vision de la salud desde el enfoque salubrista .4

Hacia un nuevo sistema nacional de salud.

 

La carta Magna de la República Bolivariana de Venezuela de 19998, en su Artículo 83 proclama la salud como parte del derecho a la vida, un derecho social fundamental y por tanto obligación del Estado, el cual debe promover y desarrollar políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y acceso a los servicios. Este marco legal le permitió al gobierno bolivariano poner en marcha la creación de un sistema público nacional de salud de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integridad, equidad, integración social y solidaridad (Artículo 84 de la República Bolivariana de Venezuela).

 

Para Organización Mundial de la Salud 9 (OMS), el año 2005 se hacía necesario en Venezuela aumentar el poder resolutivo del médico de familia, que hasta este momento solucionaban los problemas de salud apelando a sus probadas habilidades clínicas; surge entonces la idea de crear otras unidades que complementaran como medios diagnósticos y terapéuticos el accionar del más estratégico de nuestros recursos, el humano; aparece así el Sub-Sistema Barrio Adentro 2 conformado por centros de diagnósticos integrales, sala de rehabilitación integral y centros de alta tecnología que facilitaron la correcta aplicación del método clínico, epidemiológico y social promovido en Alma Ata para garantizar "Salud para Todos en el año 2000" con evidencias, al disponer este profesional de un arsenal diagnóstico y terapéutico con tecnología de punta, insertado en la atención primaria de salud.

 

A solicitud del gobierno nacional en "Barrio Adentro" debía convertirse en una gran universidad y desde su inicios se desarrollaron acciones encaminadas a lograr este objetivo, el proceso se fue haciendo más complejo en la medida que aparecieron las maestrías de desempeño para profesionales cubanos y la decisión de formar recursos humanos de pre y posgrado venezolano.

 

Con currículum pertinentes, sustentados en conceptos avanzados de la pedagogía moderna, se implementaron los programas de formación de pregrado y posgrado para profesionales y técnicos cubanos y venezolanos, desde una perspectiva holística, generalista, preparados para promover salud, prevenir enfermedades, tratar y resolver los problemas identificados en el barrio; formados en los mismos escenarios donde desenvolverán una vez graduados su práctica profesional y teniendo como profesor y paradigma al médico de "Barrio Adentro", que desde ese momento tuvo que dedicar parte de su limitado tiempo a la auto preparación científica y pedagógica para cumplir con el encargo social de formar el recurso humano que necesita Venezuela para el siglo XXI. Se consolidaba así el subsistema de formación de recursos humanos.

 

El nivel de complejidad que iba adquiriendo la misión, con la incorporación de nuevos servicios generó la necesidad de realizar un reordenamiento de los recursos humanos, en función de un rediseño de la estructura organizacional vigente hasta ese momento, surge entonces el Área de Salud Integral Comunitaria (ASIC) con el objetivo de integrar los procesos asistenciales, docentes e investigativos que se desarrollaban en la atención primaria.

 

La misión médica cubana se ha propuesto para este año 2009 lograr la excelencia en los servicios de salud que brinda y de esa forma contribuir, con la modificación de los principales indicadores que traducen desarrollo humano para el pueblo venezolano desde la perspectiva de la salud, a fortalecer el trabajo comunitario, la participación social e intersectorial en la solución de los problemas identificados y de esta forma consolidar el poder comunal, quinto motor constituyente que impulsa las acciones estratégicas que el gobierno bolivariano se ha propuesto para construir el socialismo del siglo XXI.

 

Desde el punto de vista semántico cuando se afirma que existe una atención primaria de salud, sea como nivel de atención o como estrategia de desarrollo, se está reconociendo la posibilidad de una atención secundaria, incluso en los países donde mejor se implementaron las estrategias de Alma Ata, la atención primaria constituye la puerta de entrada por la que transita un individuo hacia diferentes niveles de un sistema que se fortalece en la medida que se aleja del área de salud, provocando un flujo centrífugo de pacientes hacia unidades de segundo o tercer nivel donde supuestamente están los mejores especialistas y la mejor tecnología diagnóstica y terapéutica.

 

El contexto social y político en que se ha desarrollado la Misión Barrio Adentro, inmersa en una revolución popular enfocada hacia la consolidación del poder comunal como estrategia política y social para alcanzar el desarrollo endógeno de las comunidades, crea las condiciones para diseñar un Sistema Integral de Salud que tenga su núcleo en la comunidad, con los recursos humanos mejor preparados y la tecnología diagnóstica y terapéutica para resolver hasta el 90 % de los problemas que se identifique, con unidades de mayor nivel de especialización que se encargaría de resolver el restante 10%, al servicio del ASIC; diseñadas en dependencia de la situación de salud de cada región en particular.

 

El nivel de actuación profesional del especialista de Medicina General Integral ha estado condicionado a la disponibilidad de medios diagnósticos y terapéuticos que ponen freno a las potencialidades de este médico, formado desde una perspectiva holística, capaz de ver la comunidad como un sistema complejo, protagonista indiscutible del nuevo paradigma en salud que debe regir en el mundo en los próximos años.

 

En el sistema que se propone, este profesional tiene a su disposición un arsenal diagnóstico y terapéutico con tecnología de punta y centros especializados de atención que profundizan en el conocimiento científico y el poder resolutivo de este recurso humano a niveles insospechado.

 

Por lo tanto, hay que acabar con la exclusión 10, significa incluir en el bienestar y el progreso a la gran mayoría de la población, esa mayoría silenciosa y desposeída, e incluirla como rector y gestor de la salud, la educación, la alimentación, la vivienda, el crédito y la posesión de la tierra, utilizando el instrumento democrático de la participación obligatoria ordenada en la nueva constitución nacional como instrumento de construcción de una nueva ciudadanía.

 

El mismo proceso constituyente, por su carácter ampliamente participativo y democrático, que involucró a todos los sectores de la sociedad venezolana, fue un proceso de apropiación de las comunidades y de sus organizaciones sobre sus derechos sociales y políticos y sobre sus responsabilidades en la constitución del nuevo Estado. Y fueron esta organización y su sentido de participación, como expresión del poder de la población, los que se acentuaron con los conflictos políticos del año 2000 y 2003, cuando la movilización social se constituyó en el pilar fundamental para la estabilidad del país.

 

Esta base de población organizada y consciente de sus deberes y derechos constituye la base fundamental sobre la cual se desarrolló, por ejemplo, el papel prioritario de la estrategia de atención primaria de salud en la república de Venezuela.

 

Entre los derechos sociales, la nueva constitución venezolana consagra el derecho de todos los ciudadanos a la salud y el deber de cada uno de ellos de participar de forma activa en la gestión de la salud. Participar en forma solidaria en la vida política, civil y comunitaria se define como un deber ciudadano.

 

Es así como la nueva constitución ve el Consejo Local de Planeación Pública como el espacio de participación ciudadana en la planificación y gestión local y establece la transferencia progresiva de la gestión de los servicios públicos a las comunidades y grupos vecinales organizados, incluyendo los servicios de salud, y hace explícita la participación de las comunidades y de la ciudadanía en la formulación de los presupuestos, planes y en la ejecución, evaluación y control de los servicios públicos. Estos derechos y estos deberes sientan las bases para que la participación se convierta en la transferencia de poder a las comunidades.

 

Todos estos principios constitucionales y organizativos han apuntado hacia la configuración del nuevo Sistema Público Nacional de Salud, dentro de una doble relación en donde el Estado se ve exigido y direccionado y, a su vez, debe rendir cuentas y trabajar hacia la confluencia de la organización comunitaria, con la organización institucional, ambas orientadas hacia el fortalecimiento de los espacios de integración con otros niveles de la red de salud y con otros sectores institucionales, en donde ha sido fundamental la experiencia de Barrio Adentro. En esta forma, los comités locales de salud, al realizar los censos familiares locales, y luego de un largo proceso de constitución y organización tanto horizontal como vertical, como corresponde a los conceptos tradicionales que siempre se nos han enseñado dentro de la atención primaria, conocida como Misión Barrio Adentro, hicieron visible el conjunto de necesidades de atención en salud y de carencias sociales relacionadas con la propia salud, que produjeron nuevas decisiones, planes y acciones en materia de política social. Nuevas misiones integradas dentro de la misión original de la atención primaria de salud que facilitan un nuevo tejido social y una nueva institucionalidad del Estado venezolano.


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