Alteraciones del metabolismo mineral en pacientes con enfermedad renal cronica
Autor: Danette C. Izaguirre O. | Publicado:  14/07/2010 | Endocrinologia y Nutricion , Medicina Interna , Nefrologia | |
Alteraciones del metabolismo mineral en pacientes con enfermedad renal cronica .3

Se le realizaron a todos los pacientes detección de los niveles séricos de Fósforo, Calcio, Magnesio y Creatinina en miligramos presentes por decilitros de solución donde los valores normales eran: Fósforo 2,5 – 5,6 mg/dl, Calcio 8,5 – 10.5 mg/dl, Magnesio: 1.6 – 2.6 mg/dl y Creatinina: 0.8 – 1.2 mg/dl. También se realizó la detección del nivel sérico de Parathormona en picogramos presentes por mililitros de solución cuyos valores normales oscilaron entre 15 – 65 pg/ml y se determinó el índice Ca- P el cual su valor normal es de <65. Estos valores normales fueron obtenidos a partir de valores de referencia de los reactivos utilizados para la obtención y estudio de la muestra; el valor de fósforo normal se extrajo de winner lab, el de calcio de Laboratorios Biogamma, el magnesio de Invelab S.A, el de Creatinina de Labtest diagnostica S.A., y el de parathormona (PTH)H de Laboratorios Roche. El índice Ca – P se obtuvo a partir del producto del calcio por el fosforo (11). Se elaboró una ficha de registro para la recolección de los datos (Ver anexos: Tabla de recolección de Datos: Alteraciones del metabolismo mineral.

La determinación de los niveles séricos de Fósforo, Calcio, Magnesio, parathormona (PTH), índice Ca-P se analizaron a partir de las técnicas estadísticas descriptivas univariables en tablas de distribución de frecuencias (absolutas y relativas) además de calcular media y error estándar a las variables cuantitativas; para la relación entre las variables se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson y para la comparación de los niveles de las distintas variables en estudio según el género se recurrió a la prueba de hipótesis para diferencia entre medias. También se aplicó a la estadística inferencial no paramétrica a partir del análisis de Chi cuadrado (X2) para establecer posibles asociaciones entre las variables en estudio y el coeficiente V de Cramer para medir el grado de asociación existente entre las mismas. Se adoptó como nivel de significancia estadística p valores inferiores a 0,05.

RESULTADOS

La muestra en estudio estuvo conformada por un total de 132 pacientes de los cuales 47 son femeninos y 85 masculinos.

En cuanto a los valores de fósforo el sexo masculino presentó una media de 5,46 con una desviación estándar de 0,35 ligeramente mayor que la del sexo femenino con una media de 5,42 y desviación estándar de 0,38. En lo que corresponde al calcio las medias fueron similares entre ambos sexos donde el femenino registró un 9,98 como media y 0,27 de desviación estándar, mientras que los masculinos registraron un promedio de 9,92 ± 0,19. La variable Magnesio en la población femenina obtuvo una media de 1,64 con una desviación estándar de 0,12 ligeramente menor que en la población masculina con una media de 1,7 con una desviación estándar de 0,10. La variable parathormona (PTH) en la población femenina obtuvo una media de 872,17 con una desviación estándar de 200,13 siendo estos resultados mayores en relación a los obtenidos en la población masculina con una media de 848,2 y una desviación estándar de 225,68. La variable Índice Calcio - Fósforo s en la población masculina obtuvo una media de 55,12 con una desviación estándar de 4,34 siendo estos valores mayores en comparación a la población femenina que obtuvo una media de 54,79 con una desviación estándar de 4,79. La variable Creatinina en la población masculina obtuvo una media de 1,74 con una desviación estándar de 0,17 siendo ligeramente más elevados que en la población femenina donde se obtuvo una media de 1,66 con una desviación estándar de 0,17. Al momento de comparar los distintos niveles de las variables en estudio según el género se tiene que no existen diferencias significativas entre ambos (P valor < 0,05) Ver anexos: tabla 1: Comparación de las alteraciones del metabolismo mineral y Creatinina con el género.

En lo que corresponde al estado de las distintas variables según el género se tiene que para el fósforo se presentó mayormente en estado alto en el sexo masculino (24,24%=32 casos). De igual forma, el calcio se presentó alto más veces en el sexo masculino (21,97%= 29 casos). El magnesio se presentó en mayor frecuencia en estado bajo, predominando de igual forma el sexo masculino (27,27%=36 casos). La parathormona (PTH) se presento mayormente en estado alto en el sexo masculino (61,36% = 81 casos), a su vez el índice Ca-P se presento igualmente alto en el sexo masculino (17,42% = 23 casos). La creatinina se obtuvo en mayor frecuencia en estado alto en los pacientes masculino (48,48% = 64). Al evaluar las diferentes alteraciones del metabolismo mineral en relación al género y las variables Fosforo, calcio, parathormona (PTH), Índice calcio-fosforo y creatinina se hallo que la población masculina es la que en su mayoría posee los valores en estado alto, Al estudiar el Magnesio se encontró que la población masculina en su mayoría presenta valores bajos. (Ver anexos: tabla 2: Determinación del estado de las alteraciones del metabolismo mineral y Creatinina con el género)

Al comparar los diferentes niveles de creatinina con los estados de las alteraciones del metabolismo mineral se halló que en cuanto a los niveles de Creatinina, éstos se presentaron mayormente altos en un 75,76% (100 casos), el nivel normal representó un 22,73% (30 casos) y el nivel bajo represento un 1,52% (2 casos). De los pacientes que presentaron niveles altos de Creatinina se tiene que un 37,12% tenían niveles altos de fósforo; un 34,09% (45 casos) tenían niveles altos de calcio; un 38,64% (51 casos) tenían niveles bajos de magnesio; un 48,48% (64 casos) tenían niveles normales de Índice calcio – fósforo y un 73,48% (97 casos) tenían niveles altos de parathormona (PTH).

Asociando las variables de estudio desde un punto de vista nominal se tiene que entre los niveles de fósforo y los de Creatinina se registró una asociación estadísticamente significativa (P=0,0000 < 0,05) con un grado de asociación media entre las variables (V de Cramer=0,41). De igual forma, entre los niveles de calcio y de Creatinina se registró una asociación estadísticamente significativa (P=0,0023 < 0,05) con un grado de asociación baja entre las variables (V de Cramer=0,25). Asimismo, entre los niveles del Índice calcio - fósforo y los de Creatinina se registró una asociación estadísticamente significativa (P=0,0015 < 0,05) con un grado de asociación media entre las variables (V de Cramer=0,31). También entre los niveles de Magnesio y de Creatinina se registró una asociación estadísticamente significativa (P=0,0214 < 0,05) con un grado de asociación baja entre las variables (V de Cramer=0,21). Aunque las anteriores asociaciones fueron significativas, en la tabla se encontraban celdas vacías por lo que para corroborar tales asociaciones habría que aumentar el tamaño de la muestra.

Al momento de relacionar las variables desde un punto de vista cuantitativo a través del coeficiente de correlación de Pearson se tiene que entre los niveles de Creatinina sérica y los niveles de calcio existe una relación de tipo imperfecta positiva de grado media (r=0,49; p=0,0000); entre la Creatinina y el fósforo la relación fue imperfecta positiva de grado alta (r=0,63; p=0,0000); entre la Creatinina y los niveles de magnesio la relación fue imperfecta negativa de grado media (r= -0,44; p=0,0000). La relación entre la Creatinina y el Índice calcio – fósforo fue imperfecta, positiva de grado alta o importante (r= 0,64; p=0,0000). Entre los niveles de Creatinina y los de PTH la relación fue imperfecta, positiva de grado baja (r=0,17; p=0,1522). Las correlaciones positivas indican una relación directa entre la variables (si una aumenta la otra también aumenta), a diferencia de la relación con los niveles de magnesio que fue inversa o negativa (si una aumenta la otra también disminuye). (Ver anexos: tabla 3: Comparación del estado de las alteraciones del metabolismo mineral y los niveles de creatinina).

DISCUSIÓN

Dentro de las complicaciones de la enfermedad renal crónica, la osteodistrofia renal en múltiples oportunidades es una complicación temprana que abarca un conjunto de anormalidades del hueso, causada por el hiperparatiroidismo secundario. Dichas alteraciones metabólicas originadas por enfermedad renal en etapa terminal, pueden asociarse a la elevación de la morbi-mortalidad en estos pacientes, así como también se ha demostrado que en pacientes en hemodiálisis tienen mayor riesgo de fracturas y arteriopatía urémica calcificada (calcifilaxis), por lo tanto, el control temprano de parathormona (PTH) puede ser un factor importante asociado a reducción de mortalidad. No obstante, los resultados de los diferentes estudios relacionados con las alteraciones del metabolismo mineral en pacientes con enfermedad renal crónica, han sido contradictorios respecto a la relación entre los niveles de parathormona (PTH) y morbilidades como osteodistrofia renal, complicaciones cardiovasculares, trastornos inmunológicos, infecciones, complicaciones a nivel de las extremidades, del esqueleto y anemia.


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