Algunos aspectos de la sexualidad en adolescentes
Autor: Dra. Aimara Larduet Torres | Publicado:  8/09/2010 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Pediatria y Neonatologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Sexualidad – Sexología | |
Algunos aspectos de la sexualidad en adolescentes .1

Algunos aspectos de la sexualidad en adolescente del área de salud. Federico Quiroz, Caracas – Venezuela 2008.


MSc. Dra. Aimara Larduet Torres. Especialista en Medicina General Integral. Máster en Atención Integral al Niño. Instructora.
MSc. Dr. Héctor Gutiérrez Medina. Especialista en Medicina General Integral. Máster en Enfermedades Infecciosas. Instructor.
MSc. Dra. Dania Rosa Alvelo Pérez. Especialista en Medicina General Integral. Máster en Salud Pública y en Educación Médica. Instructora.

Resumen

La sexualidad es un aspecto importante en la vida de los adolescentes. Se implementó un estudio descriptivo, retrospectivo y de corte trasversal en 120 adolescentes perteneciente del área de salud Federico Quiroz Caracas Venezuela durante el año 2008 a los cuales se le aplicó una encuesta semiestructura con el objetivo de caracterizar algunos aspectos relacionados con los conocimientos y el comportamiento sexual en adolescentes. En el estudio se observó que el 60% de los adolescentes tenían relaciones sexuales comenzando la misma a edades tempranas predominando en ambos sexos las edades de 14 y 15 años. La utilización del condón en las primeras relaciones sexuales es mínima. Ambos sexos manifestaron tener una orientación heterosexual. La mayoría de los estudiantes adolescentes con vida sexual activa mantiene conductas sexuales riesgosas y no utilizaban el preservativo.

La fuente de información sobre temas sexuales resultó ser los amigos, seguido del médico de la familia. La mayoría tenía conocimientos malos sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS) así como de la forma de adquirirla pues la totalidad solo conocía las relaciones sexuales desprotegidas. Existió un conocimiento malo sobre las consecuencias de la infección de transmisión sexual (ITS) no así de los métodos anticonceptivos donde la mayoría tenía un conocimiento regular. El 49,1% tubo una percepción de riesgo baja de contraer una infección de transmisión sexual (ITS).

Introducción

La educación en el sentido martiano es la preparación del ser humano para la vida, es preparar a las nuevas generaciones para el trabajo y la cultura, es enseñar a pensar. Sin embargo, no se puede olvidar que ese ser humano en el futuro será un trabajador de la patria socialista y establecerá con su actitud cotidiana vínculos con personas de su mismo sexo y del otro, amará, sostendrá relaciones sexuales, constituirá una familia y tendrá hijos; aún más en el caso que nos ocupa, si llega a ser un profesional de la salud y se enfrentará a las diversas patologías y situaciones humanas conflictivas, debe estar mejor preparado desde lo curricular para encarar su propia sexualidad y las alteraciones sexuales de sus pacientes, con el fin de poder ayudar y mitigar sus sufrimientos 1-3.

La educación sexual constituye una necesidad en la sociedad porque tiene entre sus objetivos capacitar al hombre para que en sus relaciones con el otro sexo pueda disfrutar de los más humanos valores y crear las condiciones materiales y espirituales óptimas para el fortalecimiento de los más legítimos sentimientos de amor, respeto y solidaridad que sobre la base de la plena igualdad deben existir entre sus miembros 4, 5.

Desde el Antiguo Testamento, perteneciente a la era precristiana, pese a su enfoque un tanto apocalíptico, deja ver, cómo se apreciaba la adolescencia, entonces. “Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tenga placer tu corazón en los días de tu juventud. Anda según los caminos de tu corazón y según la vista de tu sus ojos, pero ten presente que por todas esas cosas Dios te traerá a juicio, quita pues de tu corazón la ansiedad, aleja de tu cuerpo el mal; porqué la adolescencia y la juventud son vanidades” 6.

El devenir histórico ha hecho evolucionar mucho en este sentido, y después de transitar disímiles rutas, en nuestros días es aceptada la adolescencia, como una etapa privativa del ciclo vital humano con “personalidad propia,” que se caracteriza por la magnitud y complejidad de las transformaciones que a su largo se experimentan 7 – 9.

Actualmente se han roto tabúes y prohibiciones y se ha hecho inevitable el crecimiento conjunto de jóvenes de ambos sexos. Esto propicia que durante la adolescencia, cuando los impulsos eróticos se intensifiquen, existan una serie de posibilidades de satisfacerlos sin haber alcanzado aún la madurez emocional ni la educación necesaria para enfrentar con responsabilidad las demandas de esta etapa de la vida 10 – 12.

En la actualidad es necesario ubicar la educación sexual a la altura que exigen los cambios sociales en nuestros tiempos, como primer paso en el desarrollo de una conducta sexual saludable. Evitando que se enfermen un mayor número de individuos contribuimos a disminuir la morbimortalidad por enfermedades de trasmisión sexual, obteniendo con menos gastos más salud 13, 14.

Hasta 1987 las estadísticas revelan que más de 21 mil adolescentes habían abandonado sus estudios como consecuencia de la falta de orientación sexual, y actualmente afrontan dificultades en el desarrollo de aspectos relacionados con esta esfera, lo que se evidencia en los siguientes aspectos: alta incidencia de embarazo en la adolescencia y del índice de fecundidad en la población femenina de menos de 19 años; gran incremento de los abortos, matrimonios, divorcios y separaciones de los individuos jóvenes, así como el abandono creciente de la escuela, y por supuesto, el incremento del número de casos de infecciones de trasmisión sexual (ITS) que es superior al 10% en los adolescentes sexualmente activos y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que se podía estimar en billones de casos mundialmente 15, 16.

La maduración sexual cada vez más temprana en los adolescentes los lleva a la búsqueda de relaciones sexuales como inicio de la vida sexual activa, esta característica los condiciona a mantener un comportamiento arriesgado y lo expone a ser víctimas comunes de las infecciones de transmisión sexual (ITS), lo cual se agrava por la falta de conocimiento real acerca de la misma 16.

Unos de los problemas más complejos que actualmente confrontan la reproducción humana se producen en este periodo: el embarazo en la adolescencia considerado como un problema biomédico con elevado riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, que conlleva un incremento en la tasa de morbilidad y mortalidad materna, perinatal y neonatal, tiene además implicancias socioculturales y psicológicas con elevado costo personal, educacional, familiar y social 16.

En América Latina el 84% de los recién nacidos son hijos de madre cuyas edades están comprendidas entre 15 y 19 años. A esta cifra se agrega los nacimientos en menores de 15 años que constituyen el 52.4%12.

El embarazo en la adolescencia limita sus oportunidades de estudio y trabajo puesto que la mayoría se ve obligada a desertar del sistema escolar, quedando la adolescente con un nivel de escolaridad muy bajo que no le permite acceder a un trabajo digno que le permita satisfacer, al menos, sus necesidades básicas. Esta situación se ve agravada por su condición de madre soltera en que queda la mayoría de estas adolescentes, debido a que la pareja es generalmente un adolescente o joven que no asume su responsabilidad paterna provocando una situación de abandono afectivo, económico y social en la madre y el niño 17.

Los estudios epidemiológicos demuestran que la práctica de sexo no protegido sigue siendo el factor de riesgo más importante para adquirir una infección de transmisión sexual (ITS). También se ha encontrado que el comportamiento de riesgo se relaciona con un apoyo familiar, unido a problemas escolares 17.

En el año 1996 Cuba tuvo la tasa general de SIDA más baja del Caribe 9 por cada millón de habitantes; no obstante, se observa un ascenso de esta entidad, y al igual que en otros países del mundo, la población adolescente y joven representa los protagonistas principales de esta enfermedad 18, 19.

Los adolescentes son víctimas del desconocimiento sexual, a causa, entre otras razones, de la falta de información, a los sentimientos de vergüenza propios de su edad, y a la actitud despreocupada con que practican su actividad sexual 20, 21.

La salud sexual de los adolescentes ha recibido cada vez mayor atención pública a partir del reconocimiento del efecto negativo que tienen las prácticas sexuales de riesgo en la salud de esta población, y sus potenciales repercusiones en su bienestar 22, 23.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar