Manejo del paciente suicida desde el nivel de atencion primaria
Autor: Dr. Sergio Ocio León | Publicado:  8/09/2010 | Psiquiatria , Medicina Familiar y Atencion Primaria | |
Manejo del paciente suicida desde el nivel de atencion primaria .2

El cierre de horizonte vivencial que sufren estos enfermos es lo que hace que su vida se menosprecie y carezca de sentido, ya que existe en ellos una pérdida de esperanza de cara al futuro. Esto es vivido como una constante demostración de su propia incapacidad para autorrealizarse y se traduce en un fuerte componente de autoacusación: penosa sensación de haber cometido una falta imperdonable, de ser una carga insufrible para su familia, de verse reducido a un estado de decadencia física y moral, que hace aparecer el suicidio como un autocastigo que implica la única salida posible.

Suicidio delusivo

Las motivaciones son muy variadas, en general el enfermo llega a él de formas muy extrañas (tragando piedras, quemándose, ahogándose en un cubo, etc.).

Es frecuente la coexistencia con brutales automutilaciones, principalmente de órganos sexuales (castración, etc.).

Detrás de un suicidio de este tipo puede existir: Ideas delirantes persecutorias o místicas (tiene que cumplir una misión, reunirse con los elegidos, se lo ordena una voz, etc.), o simples deseos, (por ejemplo: quiere salir andando por la ventana de un 4º piso).

Dentro de este grupo hay que incluir los suicidios cometidos bajo la influencia de drogas psicodislépticas (LSD, etc.) ya que tienen las mismas características.

EPIDEMIOLOGÍA

A nivel mundial, las cifras de autolesiones se estiman entre un 3-5% de la población mayor de 16 años, incluidos los suicidios consumados.

La cifra anual en la Unión Europea es de 800-1.000 casos por cada 100.000 habitantes/año. En nuestro país, tradicionalmente situado entre los países con tasas de suicidio más bajas, la equiparación cultural y social con los países del norte de Europa, y el incremento en la expectativa de vida, explican el crecimiento de estas tasas y hacen sospechar un comportamiento en este sentido en los años venidero (Lastra, 1998).

Diariamente se producen en el mundo de 8.000 a 10.000 intentos de suicidio, de los que 1.000 lo consiguen. Según la OMS, el suicidio sería la décima causa de muerte en los países civilizados.
Del 15-30% de los pacientes que se autolesionan repiten la conducta antes del año, y entre el 1-2% se suicidarán entre los 5 y 10 años de la tentativa.

El 80% de los individuos que culminaron en suicidio, ya lo habían anunciado. El 50% de los suicidas se lo había comunicado a su médico en el mes anterior. El 25% de los suicidas había hecho la consulta una semana antes.

Representa el 1,3% de todas las muertes, aunque es un hecho bien conocido el problema de la infradeclaración.

Constituye la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 15 a 24 años, después de los accidentes de tráfico. Es la séptima causa de años potenciales de vida perdidos.

Las tasas más elevadas están registradas en los países escandinavos, Europa del este y Japón, hasta 25 muertes por 100.000 habitantes. En España se sitúa en 10,7 por 100.000 (el suicidio causa en España tantas muertes como los accidentes de tráfico).

CONCEPTOS GENERALES

Suicidio frustrado: Suicidio que no llega a consumarse porque un imprevisto (algo con lo que no contaba el sujeto) lo interrumpe.

Suicidio consumado: Es el intento que ha tenido éxito bien como expresión de los auténticos deseos suicidas o como una casualidad no deseada dentro del comportamiento suicida.

Conductas suicidas: Son las encaminadas a conseguir ese fin, consciente o inconscientemente, o el aniquilamiento de una de sus partes.

Parasuicidio: Conducta autolesiva no mortal realizada por el individuo y en la que no es esencial su intencionalidad u orientación hacia la muerte. Se suele producir ante situaciones conflictivas no resueltas y dentro de algún trastorno de la personalidad. Se incluirían aquí muchas conductas consideradas "manipulativas".

Autolesión: Conductas causadas voluntariamente por el propio sujeto de las cuales resulta una lesión, la intencionalidad no es necesariamente morir.

Riesgo de suicidio: Es la posibilidad de que un paciente atente deliberadamente contra su vida. Dicho riesgo se incrementa si existe la idea de minusvalía de la vida, deseo de muerte por considerarla un descanso, amenazas y tentativas suicidas previas.

Intento de suicidio: Daño autoinfringido con diferente grado de intención de morir y de lesiones.

Suicidio colectivo: La conducta autodestructiva la llevan a cabo varias personas a la vez. En este tipo de suicidios lo normal es que una persona del grupo sea la inductora y el resto los dependientes.

Suicidio racional: Una persona que tras una larga enfermedad por ejemplo incapacitante, llega a la conclusión de que lo mejor que puede hacer es suicidarse.

IDEAS ERRÓNEAS

Hay que evitar una serie de creencias e ideas erróneas sobre el suicido:
Preguntar por las ideas de suicidio incrementa el riesgo de suicidio: No hay evidencia de que preguntar directamente por ideas de suicidio aumente el riesgo en los que ya lo tienen, o de ideas en los que no las tienen. Lo más probable es que la persona se sienta reconfortada por poder hablar de estos pensamientos.

El que amenaza con suicidarse no lo hace: El 80% de los pacientes que se han suicidado han expresado sus ideas de suicidio. Cualquier amenaza de suicidio debe ser tomada en serio.

Si el paciente se compromete a no suicidarse no lo va a hacer: Hacer un "pacto de no suicidio" no es ninguna garantía de que el paciente no se vaya a suicidar.

FACTORES DE RIESGO
Hay una serie de factores que parece que incrementan el riesgo de suicidio (Huergo C, Ocio S, 2009; García-Resa, 2002):

Factores sociodemográficos:

• Los hombres tienen una mayor tasa de suicidios consumados y las mujeres de tentativas.
• Edad avanzada, con una máxima incidencia de suicidio en los 75 años para los hombres y en los 55-65 años para las mujeres. También son un grupo de alto riesgo los adolescentes.
• Estado civil: más frecuente en personas viudas, separadas y solteras, que viven solas.
• La ausencia de creencias religiosas.
• El desempleo o el trabajo no cualificado, la jubilación, las situaciones de cambio, de ruptura o desarraigo son también factores de riesgo suicida.

Antecedentes personales: Intentos de suicidio previos. Aunque dos terceras partes de los suicidios ocurren en el primer intento, el tener tentativas previas se considera un factor de riesgo. Entre el 25 y el 50% de los actos consumados tienen historia conocida de intentos previos. Existe una tendencia a repetir los mismos gestos suicidas. El intento de suicidio previo es el mejor predictor futuro de suicidio consumado.

La presencia de enfermedad psiquiátrica: Más del 90% de los pacientes que se han suicidado tenían un diagnóstico psiquiátrico en el momento de la muerte, sobre todo depresión (30-70%), abuso de sustancias (alcoholismo o toxicomanías) (15-25%), esquizofrenia (más del 10% fallecen por suicidio) y trastorno de personalidad (25%). (Saludalia.com)


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