Competencia afectiva de la enfermera gerente del cuidado y satisfaccion del paciente
Autor: Lic. Horamaika J. Delgado M | Publicado:  26/10/2010 | Enfermeria , Gestion Sanitaria | |
Competencia afectiva de la enfermera gerente del cuidado y satisfaccion del paciente .2

Por tanto las organizaciones deben esforzarse para generar actividades que le permitan conducir sus objetivos en función de los aspectos humanísticos, como una manera de establecer el equilibrio entre lo científico y humanístico, en relación a ello la Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresa que la filosofía está inmersa en todas las actividades - acciones del mejoramiento continuo o en procesos de modernización institucional que implica la capacitación a los funcionarios, búsqueda de factores críticos, aclaración de la misión y objetivos que conlleven por si mismos a mejoras cualitativas institucionales que le permitan alcanzar su visión. 2

De allí se deriva que el enfermera(o) como profesional del cuidado, ha de poseer un sin número de competencias que necesita manejar adecuadamente, entre ellas se pueden mencionar la capacidad para comunicarse de manera oral, gestual y escrita, conocimientos sobre composición, acción, preparación y administración de medicamentos, así como para realizar evaluaciones en los componentes nutricional, mental, emocional y físico de individuos o grupos; también es necesario que estos profesionales tengan habilidades para la Organización, el manejo del tiempo, la Coordinación, Supervisión, Solución de problemas, Pensamiento crítico, Recolección de datos e interpretación, Compartir información, Capacidad de monitorear las necesidades físicas y emocionales del paciente, Identificar recursos, Diagnóstico, Manejo de equipos, computadoras y solución de conflictos.

Por lo que se puede afirmar que el cuidado de Enfermería implica un balance entre el saber científico, que le permita cubrir sus competencias y las conductas de la práctica humanística con los que pueda entender las respuestas emocionales de las personas que acuden en busca de sus cuidados y de esta manera evaluar las metas, en términos de la experiencia humana, lo cual remite a no mostrarse indiferente ante emociones humanas como: el placer, el disfrute, el dolor, sufrimiento, miedo, angustia, rabia, desesperanza, lo que indica que el profesional de Enfermería identifica, describe e investiga la interacción entre ambos dominios, ya que los mismos conforman la base científica del cuidado.

De donde se deriva que se ha de brindar un cuidado humano que tenga una connotación holística, lo que requiere que el proveedor esté dispuesto a brindarlo, de tal manera que promueva la satisfacción en el beneficiario (paciente) al extremo que éste pueda expresar libremente su sentir en relación a las necesidades cubiertas o no, lo que se traduce en la manifestación de satisfacción personal o colectiva según sea el caso.

Este cometido resulta en ocasiones inalcanzable dado que el profesional de Enfermería limita su actividad de cuidar con elementos humanísticos por numerosas razones personales e institucionales, entre las que destacan, estar inmersos en un mundo donde lo que importa es la cantidad más que la calidad del servicio que se preste, prevaleciendo otros intereses que le permiten cumplir con un horario, que la sociedad con sus avances tecnológicos le impone al hombre y por tanto el desempeño que muestra, debe ser cada vez más tangible.

Es por ello que al observar los ambientes hospitalarios en su actividad cotidiana es común ver a los pacientes, temerosos, ansiosos e incluso agresivos ante su ingreso, debido entre otras razones, a que no se les suministra información sobre la organización y sus componentes, de las unidades clínicas su conformación, normas y funcionamiento, además en un plano más profesional no se les comunica la causa de su hospitalización, cuánto tiempo va a permanecer en él, así mismo no se le indica con quien va a compartir la habitación y las experiencias que sucederán en ella, al cabo de unos días comprende el hecho que al momento de su ingreso al servicio fue acompañado por el camillero solamente, debido a que la enfermera estaba ocupada con asuntos administrativos referidos a su ingreso.

Todas estas actuaciones del cuidador probablemente generen insatisfacción por el cuidado recibido en los pacientes, familiares y la comunidad, donde la indiferencia del personal ante el trato es abiertamente modelada e incluso lleva a sentir que prevalece la falta de sensibilidad humana con predominio técnico sin importar como es la percepción del paciente en relación al ejercicio.

Así mismo con los resultados de esta investigación la profesión de Enfermería va a contribuir a la evaluación de la práctica de Enfermería desde la perspectiva del receptor del cuidado, como un medio para proporcionar insumos empíricos que sirvan de base para el fortalecimiento de modelos incipientes de cuidado de Enfermería que se postulen a nivel teórico, ya que resulta relevante conocer que siente el paciente, usuario por excelencia de las instituciones hospitalarias cuando acude a ellas en la búsqueda de conciliar la recuperación de su salud, por esto conocer su opinión midiendo su satisfacción, permite retomar la intención del servicio para lo cual fueron creado los hospitales y sobre todo la profesión de Enfermería con su práctica de cuidado afectivo.

Concepciones del Cuidado

La Enfermería como profesión ha transitado un camino histórico a través del cual ha tratado de perfilar cual es el objeto o fin de su ejercicio, desde la realización sólo de tareas y actividades técnicas que se perfilan o enfoca hacia el Cuidado Humano, lo cual se traduce en realizar actividades pequeñas o grandes a individuos que asisten a los centros de salud en la búsqueda de su recuperación física y psíquica, donde el cuidador despliega una serie de acciones que le permitan llegar a alcanzar los objetivos que se plantean con cada uno de los pacientes que tratan. 3

Esta disciplina es una integración de muchos procesos en un sistema complejo que participa en igual medida la Enfermería clínica; por ello el cuidado es un proceso de responder a las necesidades de los demás con relaciones caracterizadas por la comprensión, aceptación y la empatía y está caracterizado por la interacción mutua y simultánea, el corresponder al cliente necesita cuidado y la enfermera necesita cuidar; 4 por otra parte Cuidar, representa un conjunto de actos de vida que tiene por finalidad el mantener la vida de los seres humanos por permitirle la reproducción de la especie. Cuidado contra la muerte del individuo, grupo y especie. 5

El cuidado está dirigido a satisfacer las necesidades que experimenta el individuo, los cuales se convierten en clientes cuando accedan a los centros de salud en la búsqueda de recibir solución a la situaciones de salud que le aquejan, por tanto es necesario que el profesional conozca acerca de lo que es el ser humano y así pueda conducir a las resoluciones de las necesidades que él experimenta con demostraciones tangibles de su acción de cuidar.

Así mismo, la práctica de Enfermería tiene tres funciones primordiales, las cuales les van a permitir contribuir a la satisfacción de las necesidades inmediatas y futuras del servicio de Enfermería que se presta al paciente, estas son: el ejercicio de Enfermería, el liderazgo cuya función es inherente a todos los aspectos que contribuyen a modificar la acción de otra persona dirigidas a la identificación y el logro de objetivos que contribuyan a su recuperación de salud, por tanto, la comunicación y las relaciones interpersonales también están presentes, y la tercera conocida como investigación que contribuye a solidificar la base científica y mejorar la práctica diaria según las necesidades que tenga el paciente e incluso desarrolla la institución de salud a través del ejercicio de los profesionales de Enfermería. 6

De allí la importancia de considerar tres características de cuidar y agruparlas en dos grandes componentes que involucran la práctica del cuidar técnicas – afectivas, las cuales deben ser manejadas con fluidez entre los cuidadores para así observar en el paciente la satisfacción del servicio recibido. Es así, que las dimensiones del cuidado humano son técnicas, afectivas, estéticas, éticas, educativas y administrativas, donde la Dimensión Técnica o Procedimental común entre los enfermeros por basarse en el conocimiento que poseen y con el cual pueden desarrollar la actividad del cuidar, demostrando habilidades y destrezas propias… que demuestran cada día mucho manejo técnico lo cual es captado por el paciente. 7

En cuanta a la Dimensión Afectiva, se califica como expresiva, emocional o espiritual, cuya condición debe estar presente en cada profesional de Enfermería, para que pueda así establecer una relación adecuada con el paciente considerando sus sentimientos, mientras que por Dimensión Estética es el arte, es una forma de conocimiento que permite mostrar sentimientos y comportamientos, incluye al ambiente y sus adecuaciones para propiciar el cuidado, y que esta le permita ver la importancia que como ser social tiene el paciente como persona. 7

Además, la Dimensión Ética es una práctica del hacer del hombre, por tanto el ser humano es un ser ético con conocimientos, conciencia y libertad para ser él mismo, libre, comunicativo, social, alegre, autónomo y humano, implica la honestidad, el procurar el bien, el ser justo inclusive consigo mismo.


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