Educacion alimentaria para el logro de la salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural
Autor: Prof. Marlene Isabel Medina Azócar | Publicado:  12/04/2011 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Pediatria y Neonatologia , Endocrinologia y Nutricion , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Educacion alimentaria para la salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural .4

- Cabello ralo, pálido y débil.
- Anemia leve.
- De ordinario, peso insuficiente.
- Hígado grande.
- No come.
- Brazos flacos.
- Edema (hinchazón).

Carencia de Vitamina A

La vitamina A. según Bueno (2006), es una sustancia muy importante para el funcionamiento de los ojos. Ella influye en la visión ocular. Su carencia se manifiesta en niños y muchos adultos, al dificultarse la adaptación de la visión en la oscuridad, demorándose más de lo normal para lograr esta adaptación y así poder ver. De persistir la falta de consumo de alimentos ricos en vitamina A, se puede llegar a la ceguera total, la cual ocasiona lesiones en los ojos que jamás se podrán recuperar. Por esta razón, el consumo de vegetales y frutas verdes y amarillas como la zanahoria, la auyama, el apio, las espinacas, las acelgas, el mango, la lechosa, son muy importantes, por ser ricos en vitamina A.

Carencia de Hierro.

La carencia de hierro es también muy frecuente, no sólo en Venezuela sino a nivel mundial. Ella, según Bueno (2006) ocasiona la presencia de anemia, enfermedad muy frecuente en la población en general y en particular en niños desnutridos. Los niños anémicos son débiles, se cansan con facilidad, les cuesta concentrarse en las actividades que realizan y en los casos graves pueden presentar problemas respiratorios y cierta hinchazón o inflamación en la cara, cuerpo y extremidades.

La causa más frecuente de la anemia es una alimentación pobre en hierro, mineral que se consigue en grandes cantidades en las morcillas, el hígado y el huevo.

Otra causa de la anemia puede ser la presencia de parásitos, frecuentes en los niños, enfermedad que puede prevenirse utilizando algún tipo de calzado o zapato; mejorando la higiene del hogar y la comunidad, y si no se dispone del servicio de cloacas o aguas negras, construir letrinas o pozos sépticos. Actividades éstas últimas que pueden ser realizadas tanto a nivel familiar, individual, como en la comunidad en general.

El tratamiento dependerá del grado de desnutrición que tenga el niño, mientras más crítico sea su estado nutricional, mayor atención médica necesitará, mayor será el tiempo de su rehabilitación y el costo de su recuperación. El tratamiento lo determina el médico, según el estado clínico de cada caso. En términos generales se pueden establecer las siguientes conductas para la recuperación en caso de desnutrición, según Morales (2008):

- Un niño delgado con desnutrición leve o moderada puede ser tratado en el ambulatorio a través de la consulta externa.

- Un niño muy desnutrido o con desnutrición grave (Marasmo o Kwashiorkor) y con complicaciones, necesita hospitalización, ya que de otro modo, el riesgo de muerte es muy elevado.

Por último, un niño con desnutrición moderada o grave sin complicaciones y bajo el criterio médico, puede ser controlado con un tratamiento intermedio que puede realizarse en los ambulatorios donde el niño recibe asistencia médica y se le proporciona una alimentación variada y equilibrada. Por lo general, estos centros ofrecen desayuno, almuerzo y merienda en la tarde, quedando pendiente la cena para ser consumida en su hogar.

Promoción de Hábitos Alimenticios y una Buena Salud

Para promover la práctica de buenos hábitos alimentarios se debe educar, según Garcés (2008) a las madres y docentes sobre el valor nutritivo de los alimentos disponibles localmente y al alcance de la población y en eso debe contribuir la escuela de la localidad. Asimismo, se debe insistir en la importancia, las ventajas y la necesidad de continuar la lactancia materna el mayor tiempo posible y, en todo caso, durante los primeros seis meses de vida del niño, con frecuencia puede ser necesaria durante todo el primer año de vida y a veces incluso, mayor tiempo. Por otra parte, la madre está obligada a asistir con regularidad a la consulta preventiva de atención al niño, donde se realizan las inmunizaciones contra las enfermedades infecciosas, controlar el peso y la talla y hacerle seguimiento a su crecimiento y desarrollo, de manera tal, que se pueda detectar en forma precoz alguna alteración en su estado nutricional y ser atendido oportunamente.

Es necesario señalar, que la prevención para que los niños no se vean afectados por problemas de malnutrición, es responsabilidad de la madre, la familia, la comunidad, el equipo de salud y la sociedad del medio rural venezolano. Dentro de este contexto debe recordarse que:

- Una alimentación variada y equilibrada es la base para una buena salud.
- La asistencia regular a la consulta preventiva permite detectar y tratar a tiempo cualquier caso.
- Cuanto más grave sea la desnutrición, más propenso estará el niño a contraer enfermedades infecciosas, presentar complicaciones de salud, pudiendo llegar hasta la muerte.
- La madre, la familia, la comunidad y el equipo de salud son responsables de la vigilancia e identificación de los niños con elevados riesgos de desnutrición.

Principios Alimenticios de la Organización Mundial de la Salud (OMS 2008), en Función del Bienestar de la Población Infantil Vulnerable

1. Todo ser humano tiene derecho a una alimentación adecuada.

2. Para ejecutar ese derecho es necesario recibir capacitación para producir y utilizar bienes y servicios nutricionales de calidad.

3. Existe multicausalidad del problema nutricional y hay que atacarlas por separado.

4. La educación alimentaría debe integrase a la educación formal y no formal como componente del desarrollo de las naciones.

5. La educación alimentaría es un proceso activo, reflexivo, de enseñanza aprendizaje. Todos deben y pueden aprender sin importar sexo, edad, raza o condición.

6. La educación alimentaría debe presentar una real confrontación entre necesidades y recomendaciones sobre esta temática.

7. La educación alimentaría debe llegar a todos los individuos promoviendo la participación consciente, activa y organizada.

8. La educación alimentaría debe ser componente esencial de las políticas y planes de las naciones.

9. La educación alimentaría es un proceso de perfeccionamiento, basado en la aplicación de investigaciones y permanentes evaluaciones.

Conclusión

El niño y niña del sector educativo rural, en sus primeros años de vida requiere un tratamiento especial que incluya no sólo su atención afectiva, sino también la de su salud, para evitarle problemas en su desarrollo físico y mental, de aquí que, la alimentación que a él se le proporcione debe estar en concordancia con el deseo de que crezca sano, saludable y normal. Para lograr este propósito, hay que educar a la familia, mucho más, si esta corresponde al medio rural, donde las condiciones de vida están la mayoría de las veces signadas por la ignorancia y por el desconocimiento de la manera de alimentar a los hijos gastando menos.

Estas consideraciones tienen que dar origen a propuestas, la cuales deben ser aportes para la integración de la escuela con las comunidades más necesitadas del sector rural, al desde los espacios educativos formar a las familias hacia una educación alimentaría que eleve su calidad de vida. Existe la necesidad de formar individuos sanos para el sostenimiento de la patria. Es decir, la buena alimentación de los niños y niñas del sector educativos venezolano, representa una situación de seguridad para el país, y en el caso de las familias de los niños de preescolar y primaria.


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