La promocion de salud. Una via esencial para capacitar y educar la poblacion en aras de prevenir enfermedades
Autor: MSc. Orlando Martínez Cuba | Publicado:  14/09/2011 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
La promocion de salud. Una via esencial para capacitar educar poblacion prevenir enfermedades .4

El segundo tipo lo constituyen los carcinomas que surgen en los tejidos epiteliales como la piel o las mucosas que tapizan las cavidades y órganos corporales como el sistema respiratorio o digestivo o en los tejidos glandulares de la mama y la próstata. Los carcinomas incluyen algunos de los cánceres más frecuentes como el cáncer de pulmón, el de colon o el de mama. Los carcinomas de estructura similar a la piel se denominan carcinomas de células escamosas. Los que tienen una estructura glandular se denominan adenocarcinomas.

En el tercer subtipo se encuentran las leucemias y los linfomas, que incluyen los cánceres que se originan en los tejidos formadores de las células sanguíneas. Pueden producir una inflamación de los ganglios linfáticos (adenopatías), aumento de tamaño del bazo (esplenomegalia) o invasión y destrucción de la médula ósea, así como una producción excesiva de leucocitos o linfocitos inmaduros. Estos factores ayudan a su clasificación.

El crecimiento canceroso se define por cuatro características que describen cómo las células cancerosas actúan de un modo distinto a las células normales de las que proceden. En primer lugar, la autonomía, ya que estas células han escapado al control que, en condiciones normales, rige el crecimiento celular. La segunda característica es la capacidad para clonarse, ya que el cáncer se origina a partir de una única célula progenitora que prolifera y da lugar a un clon de células malignas (todas las células son idénticas).

Las otras dos características restantes son la anaplasia, ausencia de diferenciación normal y coordinada, y la metástasis o capacidad de crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Estas características pueden ser expresadas por las células normales no malignas durante determinadas etapas, por ejemplo, durante la embriogénesis; no obstante, en las células cancerosas estas características tienen un grado inapropiado o excesivo.

Se constata además en la consulta a la Enciclopedia Encarta (2008), que existen ciertos factores de riesgo en general que son capaces de provocar un cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre estos factores se encuentran la herencia, las infecciones, las radiaciones ionizantes, los productos químicos y las alteraciones del sistema inmunológico. Los investigadores estudian como estos diferentes factores pueden interaccionar de una manera multifactorial y secuencial para producir tumores malignos.

El cáncer es, en esencia, un proceso genético. Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas o estar producidas en alguna célula por un virus o por una lesión provocada de manera externa. Probablemente una serie de mutaciones secuenciales conduce a la malignización de una única célula que se multiplica como un solo clon. En un principio se consideró que un clon maligno era completamente anormal y que la única curación posible era la eliminación de todas las células anormales del organismo. En la actualidad, se sabe que el problema reside en la incapacidad de la célula de diferenciarse en su estado adulto y funcional, quizás por la ausencia de algún factor necesario para esa diferenciación.

El carcinoma escamoso de la cavidad oral o cáncer bucal.

Este se define como un proceso tumoral que ocurre en todas las poblaciones humanas y animales, apareciendo en todos los tejidos compuestos por células con potencialidad de división.

Según Marinelo, lo definió como un proceso neoformativo de origen policelular y locotisular que se caracteriza por diferenciación citológica, autonomía de la homeostasis local y general, propiedades de infiltración citolisis del tejido normal vecino y capacidad de metástasis a otras regiones del organismo.

El carcinoma epidermoides de la boca ocupa en Cuba el sexto lugar de frecuencia con una tasa cruda de 8,6 / 100.000 habitantes en el hombre, en la mujer, la tasa es de 2,3 ocupando el onceno lugar. De total de neoplasias malignas, las bucales presentan el 4,8% en el hombre y 1,6% en la mujer. Si se agrega bucofaringe la tasa sube a 10,6 ocupando el quinto lugar en frecuencia en el hombre, en la mujer asciende a 2,0. Estas cifras son similares a la mayoría de los países donde no influyen factores etiopatogénicos específicos, como por ejemplo, en ciertas zonas del área de Europa del Este que por la costumbre de masticar una mezcla de base de nuez de betel, la incidencia del carcinoma bucal es de 64%.

Al igual que el resto de las neoplasias malignas es desconocido, no obstante existe un grupo de factores de riesgo y enfermedades que son acompañantes del carcinoma bucal. Entre los que se destacan: el tabaco, alcohol, sífilis, lesiones pre-malignas, otros estados pre-cancerosos, liquen plano, mucosas atróficas, traumatismo, sepsis bucal, fibrosis submucosa bucal, papilomatosis bucal florida. Todas las neoplasias benignas aunque no son potencialmente malignizables, pueden constituir elementos promotores del cáncer, como la exposición a elevadas radiaciones ionizantes y el sida.

Dentro de los factores de riesgo del cáncer bucal se encuentran los siguientes:

• Tabaco y alcohol: el alcohol potencia claramente el riesgo carcinógeno asociado con el tabaco. Se ha demostrado que existe una fuerte asociación entre el hábito de mascar tabaco y la carcinogénesis oral. Alrededor del 80 al 85% de los pacientes con cáncer oral tienen una importante historia de alcohol y tabaco. La asociación de estos dos productos parecer tener un efecto sinérgico, de manera que, en las personas de lo consumen, el riesgo relativo de desarrollo de cáncer es muy elevado.
• Dietéticos: las diferencias nutritivas, sobre todo en los alcohólicos. Hay datos epidemiológicos que sugieren que los carotenos de la dieta tienen un efecto protector y que existe una relación inversa entre el consumo de frutas y vegetales y la incidencia del cáncer de cabeza y cuello.
• Higiene bucal deficiente.
• Sepsis bucal.
• Infecciones candidiásicas crónicas.
• Traumatismos crónicos, sobre todo los provocados por las prótesis mal adaptadas y los dientes filosos.

Dentro de su clasificación se aplican dos tipos: topográfica y tumores. La primera es de acuerdo a la región afectada y la segunda de acuerdo al tipo de tumores que se diagnostique. En Cuba se aplica la Décima Clasificación Internacional de Enfermedades, la que establece la clasificación de los mismos, y que es la utilizada en los servicios de Cirugía Máximo Facial y Oncología de los Hospitales.

Para realizar el diagnóstico clínico, se procede de la siguiente manera:

• Interrogatorio: a pacientes y familiares. Precisar el tipo de síntomas haciendo énfasis en la secuencia y tiempo de aparición de los mismos.
• Examen físico: para identificar cualquier alteración morfológica y según lo expuesto en el Programa de Detención del Cáncer Bucal. El examen se ha simplificado en siete pasos aprovechando al máximo la habilidad del examinador. En ellos se dirige el examen a zonas topográficas que tiene continuidad anatómica.

Dentro de los medios auxiliares de diagnóstico, se encuentran el estudio de laboratorio clínico, el radiográfico y el de anatomía patológica. Dentro del primero se encuentran el hemograma, la eritrosedimentación, el coagulograma y la hemoquímica según criterios. Contenidos en el segundo están el tórax, la mandíbula simple u ortopantografía, los senos perinasales y el ultrasonido de cuello. Dentro del tercero está la biopsia preferiblemente por ponche o incisional, la biopsia espirativa con aguja fina (BAAF) y la citología exfoliativa.

El tratamiento es de acuerdo a la extensión de la enfermedad y con un enfoque multidisciplinario. Para esto se debe considerar la clasificación de las Neoplasias según su extensión e implicaciones metastásicas. Los métodos del tratamiento de este tipo de cáncer son:

• Cirugía, fundamentalmente.
• Radioterapia, en raras ocasiones.
• Quimioterapia, casi no utilizada en el cáncer bucal.
• Inmunoterapia, este método está muy excepcionalmente indicado.
• Rehabilitación, durante y posterior al tratamiento. Prótesis Buco-máxilo-facial.
• Acciones de promoción y prevención, se deben realizar por médicos y estomatólogos en todos los niveles del sistema. Tiene como objetivo fundamental, detectar, disminuir o eliminar hábitos perjudiciales para la salud bucal, tales como, fumar, ingerir bebidas alcohólicas y otros dañinos para la mucosa oral. Además de la eliminación de todo elemento que irrite o traumatice la mucosa oral como prótesis mal ajustadas y sepsis bucales. La difusión por el personal de salud y medios masivos de comunicación de la importancia del examen de la boca, como único medio eficaz para la detección precoz de lesiones pre y malignas de la boca y como única manera posible de disminuir la mortalidad por el cáncer bucal.

Luego de realizar el estudio de la teoría hasta ahora propuesta se procede a realizar un estudio de carácter empírico a partir de la utilización de un conjunto de instrumentos. Para ello se propone el siguiente epígrafe:


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