Comportamiento de la hipertension arterial en adultos
Autor: Msc. Dra. Yanelis Cervantes Contrera | Publicado:  30/01/2012 | Cardiologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Comportamiento de la hipertension arterial en adultos .4

La relevancia de la hipertensión no reside en sus características como enfermedad, sino en el incremento del riesgo de padecer enfermedades vasculares que confiere, el cual es controlable con el descenso de aquella. (28). Actualmente las cifras de personas afectadas por la hipertensión arterial en el mundo según estimados es de 691 millones; su prevalencia en la mayoría de los países se encuentra entre el 15 y 30%, y después de los 50 años casi el 50% de la población está afectada por ella (29).

La hipertensión arterial es un trastorno del nivel promedio al que está regulada la presión sanguínea, tiene importancia clínica debido a que esta elevación crónica lesiona órganos diana (30). La prevalencia mundial estimada en un billón aproximadamente de hipertensos y 7.1 millones de muertes al año, que representa el 4.5% del gasto monetario por enfermedad, siendo la hipertensión arterial un factor de riesgo prevalente para enfermedad cardiovascular fundamentalmente en el mundo industrializado (31). El problema no radica en ser hipertenso, sino en desconocerlo. La ignorancia y el miedo son causa de mortalidad cardiovascular. De todos los pacientes hipertensos, la mitad no lo sabe y están los que, aún sabiéndolo, prefieren ignorarlo (32). Solamente 1 de 10 pacientes hipertensos tiene su presión controlada y si un paciente logra alcanzar los valores recomendados, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es muy bajo (33). Pero uno de los graves problemas es que la población, además de ignorar que tiene presión alta, desconoce estos objetivos, por lo tanto, no los alcanza. (34). Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando después de controles reiterados de la presión arterial ésta es igual o mayor de 140/90 mm Hg o “14/9”. Es importante destacar que no se puede hacer el diagnóstico de hipertensión ni determinar su gravedad con una toma aislada de la presión arterial (35).

La Hipertensión Arterial está distribuida en todas las regiones del mundo, atendiendo a múltiples factores de índole económico social, cultural y ambiental. (36).

Tabla 1: Distribución de la población según grupo de edad y sexo. Consultorio Popular Valle Frío I. Año 2008 

hipertension_arterial_adultos/distribucion_edad_sexo

La tabla 1 muestra la distribución de la población según grupo de edad y sexo observándose que prevalece el grupo de edades de 58 a 67 años con un total de 35 y un porcentaje de 38.9%. que coincide con un estudio realizado por Mancia en Londres en el año 2007 (37), quien al analizar la distribución de los pacientes de acuerdo a la edad se pudo observar que para ambos sexos predomino el grupo de de 55 – 64 años representando el 36,4%; así como el estudio realizado por el Dr. José Luis Villegas Peñaloza, en el municipio Girardot, estado Táchira, con una mayor incidencia en el grupo de 55-69 años con un 38% (38). Otros estudios realizados en Santiago de Cuba en el año 2006 (39) encontraron el mismo resultado, donde la hipertensión arterial predominó en las edades mayores, sobre todo en las edades geriátricas. Hallazgo que se corresponde con lo planteado por la literatura donde se invoca que a mayor edad mayor es el riesgo de padecer hipertensión arterial y que la misma por ende aumenta progresivamente con la edad. Oparil, Zaman, Calhoun en el año 2008 plantean que existe el criterio de que las cifras de tensión arterial diastólica, aumenta con la edad (40). Se ha comprobado que la presión arterial promedio tiende a aumentar de manera progresiva a medida que el individuo envejece, este incremento de la frecuencia de hipertensión arterial sobre la base de la edad, es siempre mayor para la sistólica, que puede aumentar hasta los 80 años, que para la diastólica. (41)

En cuanto al sexo se pudo observar un predominio del sexo femenino, con un 58.9%, resultado que coincide con los resultados de los estudios realizados Dr. Orlando Landrove en Cuba, en el año 2003, tras un análisis de 5 años en todo el país, donde prevalecen las mujeres con un 54.7%(42), y el Dr. Rigoberto Marcano en el estado Lara, en el 2007, con una prevalencia del 52% (%), así como el estudio realizado por el Dr. José Luis Villegas Peñaloza, en el municipio Girardot, estado Táchira, con una prevalencia del 52% en las mujeres (38)

Este hallazgo se puede relacionar con el hecho de que el sexo femenino es más frecuente en la población mundial. Debiéndose señalar que las mujeres amas de casa llevan sobre sí de forma general todo el peso de la atención, el cuidado de los niños, las labores domésticas, (entre otras por lo cual están más sometidas al stress), realizan menos ejercicios físicos saludables, tienen mayor tendencia al sedentarismo y la obesidad, factores que influyen en una mayor aparición de la hipertensión arterial, estos aspectos son coincidentes con lo reportado en la literatura (43). Las mujeres hasta los 50 años están, por decirlo de alguna manera, protegidas por los estrógenos (hormonas femeninas), pero esta protección desaparece después de los 50 y a los 60/65 años el riesgo es igual al de los hombres (44). Opinamos que la hipertensión en nuestra área es más frecuente en las mujeres debido a una serie de factores de riesgos condicionante de dicha patología como el estrés, el sedentarismo, y que la mujer moderna actualmente estudia, trabaja y aun así lleva la responsabilidad del hogar.

Estudios epidemiológicos han concluido que varios factores de riesgo guardan relación con la hipertensión arterial, dentro de estos se citan la edad, el sexo, color de la piel, la herencia, las dietas ricas en sodio, los oligoelementos, factores socioculturales, el alcoholismo, el hábito de fumar y las hiperlipidemias (45)

Tabla 2: distribución de la población según factores de riesgo. Consultorio Popular Valle Frío I. Año 2008 

hipertension_arterial_adultos/distribucion_factores_riesgo

La tabla 2 muestra la distribución de la población según los factores de riesgo, observándose que predominan los inadecuados hábitos alimentarios con un total de 73 y un porcentaje de 81.1%, lo que coincide con el 100% de los estudios constatados tanto nacionales como internacionales. El Dr. José Luis Villegas Peñaloza (38) en su estudio encontró el uso de salero en el 71.4% de los pacientes; también coincide el Dr. Leandro Guzmán Domínguez , en su estudio realizado en el Hospital Bwian, Gambia (46) donde predomino el consumo de sal con un 57.3%. Según Junemaitre, Soubrier, Kotelevtsev (47), en un estudio de intervención educativa en pacientes con riesgo de hipertensión arterial en los consultorios 1 y 19 en el año 2007, identifica la excesiva ingestión de sal en la comida como factor de riesgo asociado a hipertensión arterial, mientras que Luft (48)en el año 2008 mediante su estudio encontró que no existe una correlación exacta entre cantidad de sal ingerida y las cifras de tensión arterial, pero hay más hipertensos en zonas con abundante ingesta de sal (Japón) que en aquellas áreas con un consumo de sal muy escaso (Alaska).

Estudios realizados confirman que el abuso de sal es un factor predisponente de hipertensión arterial. Existen pruebas inequívocas de que la ingestión excesiva de sodio participa en la génesis de la hipertensión arterial primaria. (49).

El consumo de grasas, especialmente saturadas de origen animal, es un factor de riesgo a debido al poder aterogénico que incrementa las cifras de tensión arterial. Se ha encontrado asociación con consumo alto de ácidos grasos, colesterol y sodio y baja ingesta de potasio, magnesio, calcio y fibra con esta enfermedad (50).

Además, la presión sanguínea estaría influenciada por otros factores además de la sal. En un estudio controlado aleatorio, los vegetales y las frutas disminuyeron la presión sanguínea, y la adición de productos lácteos descremados aumento el descenso. (51). Concluimos que este es un factor de riesgo presente en la mayoría de nuestros pacientes tanto hipertensos como no hipertensos debido a las costumbres culinarias de Maracaibo, donde predominan las salsas, comidas muy condimentadas, y sobre todo la comida chatarra, así como el uso de salero en todos los lugares de venta de alimentos, que de hecho son muy abundantes en nuestra ciudad.

En esta tabla encontramos igual porcentaje en la incidencia del sedentarismo (81.1%), lo que supera los resultados encontrados en los estudios de otros autores, aunque la incidencia supera el 50%, como por ejemplo: el Dr. José Luis Villegas Peñaloza en el municipio Girardot con un 52.7% (38) y el doctor Freddie Hernández Cisneros, en la Habana, Cuba, con un 51.6%(52). Zanchety (53), refiere que riesgo de desarrollar hipertensión arterial está entre un 20 a 50% en individuos sedentarios.

El sedentarismo puede aumentar la cantidad de lipoproteínas, colesterol y grasas en la sangre. Esto impide la flexibilidad de las paredes de los vasos sanguíneos y puede endurecer las arterias. (54)

Es bien conocido que el ejercicio es una de las normas que figuran como elemento recomendable para el tratamiento no farmacológico de la Hipertensión arterial. El efecto del ejercicio físico parece derivarse no solo de un descenso de las cifras tensiónales, sino que además produce un indudable beneficio desde el punto de vista psicológico, que en definitiva redundará en un incremento del bienestar físico global. (55). Las personas que queman entre 500 y 3500 calorías por semana, ya sea trabajando o haciendo actividad física, tienen una expectativa de vida muy superior a las personas sedentarias. La evidencia de la relación entre la práctica regular de ejercicio físico moderado y la salud es irrefutable (56). Esta práctica moderada de ejercicio físico, según las revisiones bibliográficas consultadas, supone una demostrada efectividad en el fomento de una buena salud a largo plazo (57).


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