Tecnologia termoplastica. Inicios, historia y actualidad. Aplicaciones ortopedicas. Tercera parte. Ahorro economico en la utilizacion de estos productos
Autor: Sigfrido Sastre Martín | Publicado:  22/03/2012 | Enfermeria , Traumatologia , Cirugia General y Digestiva , Articulos , Imagenes de Enfermeria , Imagenes de Cirugia General y Digestiva , Imagenes de Traumatologia , Imagenes | |
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Empezamos a introducir con las férulas gérmenes esporulados del tipo bacilus (stearothermophilus y subtilis) y las tuvimos en inmersión durante tres horas, al término de las cuales procedimos a su extracción con las máximas medidas de asepsia por nuestra parte y a su cultivo en medio glucosado con una incubación de 48 horas a una temperatura de 40 grados centígrados.

El resultado fue desconsolador, pues dichas esporas seguían siendo viables, como demostró su subcultivo en medios apropiados.

También procedimos a su identificación para asegurarnos de que el cultivo fuera realmente de los bacilus utilizados y no de cualquier otro germen adquirido durante la manipulación.

A posteriori hemos tenido en inmersión durante una semana otro grupo de esporas, las cuales han demostrado que, tras repetir el proceso anteriormente expuesto, siguen siendo viables a pesar del tiempo utilizado.

Todo lo anteriormente expuesto nos obliga a desautorizar este método para la esterilización de los productos termoplásticos que nos ocupan.

(6) ENSAYO DE ESTERILIZACIÓN CON HIPOCLORITO SÓDICO

Para realizar este estudio utilizamos una férula previamente infectada con gérmenes marcadores epidemiológicos (Staphilococcus y Pseudomonas) a una concentración de, aproximadamente, 10.000 gérmenes por mililitro.

Posteriormente procedimos a su fragmentación en varias partes para efectuar su cultivo mediante la utilización de distintas concentraciones de hipoclorito así como distintos tiempos de exposición.

Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

La primera fracción de la férula se expuso a una solución de hipoclorito a un título de 1/100.000 durante un minuto.

A esta concentración la cantidad de cloro activo por litro es de 0,0005 gramos.

El cultivo posterior de esta férula demostró que no todos los gérmenes habían dejado de ser viables, quedó una proporción de gérmenes vivos de entre un 20 a un 25%.

El cultivo de las restantes fracciones con esta misma concentración de hipoclorito dio un resultado similar, a pesar de ir aumentando el tiempo progresivamente (2, 5, 10 y 15 minutos), varió ligeramente el porcentaje de gérmenes vivos.

Como segunda etapa repetimos el estudio al variar la concentración de hipoclorito, se utilizó ahora a una dilución del 1/10.000. La concentración de cloro activo por litro obtenida fue de 0,005 gramos.

Los resultados demostraron que con un tiempo de actuación de cinco minutos fue suficiente para esterilizar las férulas, como se puso en evidencia al proceder al cultivo de estas en medios adecuados.

Con tiempos inferiores, la efectividad fue de un 90 a un 95%.

Al efectuar el estudio mediante la utilización de gérmenes esporulados del tipo bacilus (subtilis y stearothermophilus), obtuvimos unos resultados ligeramente diferentes.

Las esporas tratadas con hipoclorito diluido al 1/10.000 seguían siendo viables tras su inmersión durante cinco minutos y observamos que el aumento del tiempo de inmersión no influía de manera importante en la esterilidad, al menos durante los primeros 15 minutos.

Para conseguir la esterilización de las tiras de esporas tuvimos que recurrir a disminuir el título de dilución hasta 1/1.000, lo que nos proporcionó una concentración de cloro activo de 0,05 gramos por litro.

A esta concentración, TODAS las tiras de esporas quedaron estériles.

CONCLUSIÓN

Partimos de que ningún termoplástico para estos fines se presenta esterilizado.

Nunca existe una aplicación directa de estos a una herida, pero sí nos podemos encontrar con aplicaciones que son invadidas por secreciones o líquidos orgánicos contaminados.

En este caso y ante la complicada, cara o imposible esterilización que hemos expuesto recomendamos:

- Previa protección de las manos con guantes, lavar con agua fría, cepillo y jabón quirúrgico la férula en cuestión, este es un principio general para todos los artículos que tienen que someterse a un procedimiento de esterilización.

ALTERNATIVA RECOMENDADA

La mejor alternativa, por su efectividad, sencillez, rapidez, precio y por poder hacérnosla nosotros mismos y en el desarrollo de la cura, es:

- Tras el primer paso que hemos expuesto, SUMERGIR LA FÉRULA DURANTE CINCO MINUTOS EN UNA SOLUCIÓN DE HIPOCLORITO SÓDICO A UN TÍTULO DE 1/1.000.

Conviene que las mediciones sean exactas para mantener dicho título. No por echar más lejía o quitar agua conseguiremos una esterilización más efectiva.

PRINCIPALES POSICIONES DE LOS MIEMBROS ANTE LA INMOVILIZACIÓN

Tampoco queremos en este apartado extendernos con argumentos que pudieran ser causa de controversia -dependiendo de la escuela-, pero sí mostrar conceptos fundamentales y algunas consideraciones referentes al tema.

En general, cualquier postura es buena en principio, aunque no sea funcional si perseguimos con ella un fin justificado, como por ejemplo la reducción de una fractura.

Existen fracturas muy inestables que para reducirlas es preciso colocar la parte distal del miembro lesionado en “hiper” (flexión, extensión, rotación, etc.) y tratar con ello colocarla en posición óptima frente al fragmento o fragmentos proximales.

Esta inmovilización es necesaria en ocasiones -sobre todo en niños-, se evita con ello muchas veces una corrección cruenta.

Otras veces en el proceso de la inmovilización “forzamos” la flexión, extensión, el varo, valgo, etc., depende también de que el fragmento fracturado tienda a desviarse en el sentido contrario.

Todas estas posiciones están justificadas por el fin que persiguen, aunque generalmente no suelen mantenerse durante todo el tiempo del tratamiento, sino que cuando se ve radiográficamente un inicio de consolidación, se pasa a posiciones más funcionales.

De todas formas y a pesar de lo expuesto, esta fase no es susceptible de aplicaciones termoplásticas como dijimos en nuestro apartado “aplicaciones”, y es después de la fase aguda o inicial cuando entran o pueden entrar en juego tales aplicaciones.

Para ello conviene recordar los siguientes conceptos.

Tanto el codo como el tobillo deben inmovilizarse en posición funcional media, es decir, a 90º, salvo que exista contraindicación:

- Por ejemplo, una fractura de olécranon requiere una mayor abertura del codo para relajar el tríceps que se inserta en él o un yeso corrector del talovalgo que lógicamente se colocará en equinovaro.

- En todas las inmovilizaciones del tobillo existe una tendencia generalizada al equinismo, probablemente debida a una “actitud de defensa”. 

aplicaciones_tecnologia_termoplastica/inmovilizacion_de_tobillo

Cuando se inmoviliza una extremidad inferior, incluyendo la rodilla, hay que tener la precaución de que coincidan en una línea imaginaria la rótula y el segundo dedo del pie, salvo que esté justificado:

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