Comportamiento de la microalbuminuria en pacientes con hipertension arterial
Autor: Dr. Daniel Ramon Gutierrez Rodriguez | Publicado:  13/03/2007 | Nefrologia , Cardiologia | |
Comportamiento de la microalbuminuria en pacientes con hipertension arterial.

Introducción

 

La microalbuminuria se encuentra con frecuencia en la hipertensión esencial y representa un signo de daño renal y cardiovascular y un marcador de daño endotelial general y ateroesclerosis bien reconocido.(1)


El concepto de microalbuminuria fue introducido en 1982 como marcador biológico precoz de nefropatía diabética y mortalidad; posteriormente se introdujo como factor de riesgo cardiovascular, de mortalidad en la población general y de disfunción endotelial y/o alteración vascular sistémica en la hipertensión arterial esencial.

En estudios epidemiológicos llevados a cabo en poblaciones no diabéticas se ha observado que la prevalencia de microalbuminuria positiva era variable según el criterio de selección, la situación geográfica, la raza y/o la presencia de hipertensión arterial.

La subpoblación con mayor riesgo de presentar microalbuminuria es la población con hipertensión arterial y que las cifras mas elevadas de la Creatinina están en la subpoblación de hipertensión arterial y Diabetes Mellitus, siendo la hipertensión el hecho determinante.  Mientras que la microalbuminuria+ en la Diabetes sugiere una lesión vascular y renal inicial agravada por la hipertensión arterial, en hipertensión sola no esta demostrado que la presencia de microalbuminuria significa lesión renal sino probablemente es un indicador de daño endotelial y riesgo cardiovascular asociado.

Por ello consideramos que es cuestionable la determinación sistemática de microalbuminuria en la población general, en ausencia de otros factores de riesgo cardiovascular. (2)

Parking y col. publicaron hace décadas la relación existente entre la hipertensión arterial y la secreción elevada de proteínas en orina. Pero en general, la proteína acompaña ya a una función renal disminuida. Por ello cobra creciente interés la más reciente descripción del valor pronóstico de la microalbuminuria, que expresa una elevación anormal de la excreción urinaria de albúmina en ausencia de proteinuria clínica. La mayoría de grupos han confirmado la correlación existente entre la hipertensión arterial y la existencia de microalbuminuria. Así como su normalización después de controlar las cifras tensionales. En definitiva en los pacientes Hipertensos la microalbuminuria además de ser un marcador precoz de afección renal se correlaciona con el daño orgánico global con el desarrollo futuro de complicaciones cardiovasculares.(3)

Es importante señalar como factor predictor de daño renal el estudio de la presencia de microalbuminuria en diabéticos lo que demuestra la relación existente entre hipertensión arterial y la presencia de microalbuminuria en una fase aun reversible de daño renal.(4)

La microalbuminuria anormal es de 30-300 mg/24 horas. En estudios de la población general, se sugiere que una filtración glomerular (TFG) levemente reducida (60- 89 mL./min.) se asocia con riesgo aumentado para enfermedad cardiovascular (ECV).

Similar a lo que ocurre con la disminución de la TFG, la presencia de microalbuminuria es un importante factor predictor de enfermedad cardiovascular. (5)

Normalmente solo moléculas de bajo peso molecular acceden a la orina. Las grandes moléculas son atrapadas por la barrera glomerular. Si ésta se altera, las moléculas de mayor tamaño como la albúmina alcanzan el espacio urinífero. La presencia de albuminuria ha sido reconocida como un signo adverso en el pronóstico de la enfermedad renal.

Por muchos años solo fue un marcador de la severidad de la enfermedad y se consideró que la albúmina era una molécula con características para ejercer la presión oncótica y actuar como carrier en la circulación.

Un hallazgo universal en la progresión de la enfermedad glomerular es la pre­sencia de proteinuria. La hipótesis que el grado de proteinuria se correlaciona con la progresión de la enfermedad ayuda a la idea de que es un elemento in­dependiente en el desarrollo de la nefropatía y no un simple marcador de la enfermedad renal.

Más recientemente se sugirió que podría influenciar a las células que contacta y actuar como señal para iniciar procesos moleculares. Se ha visto que los pacientes que tienen mayor albuminuria desarrollan cicatrices tubulointersti­ciales y progresan a la insuficiencia renal crónica Aunque la albúmina normal­mente tiene acción antioxidante en el túbulo, cuando su concentración au­menta, los daños que produce en las células expuestas son graves por ejem­plo: en la célula del túbulo proximal (CTP), la albúmina estimula la cascada PI3 kinasa y pp77 con lo que se incrementa la mitosis, su función es mantener la homeostasis del sitio, pero su aumento alteraría el mecanismo de homeostasis y provocaría daño intersticial.(6) B. Brenner y col. Introdujeron el concepto de que la naturaleza progresiva de la perdida funcional renal es el resultado de cambios hemodinámicos compensatorios a nivel glomerular, fundamental­mente hipertensión e hiperfiltración glomerular de las nefronas remanentes. T Bertani y col. Destacaron la importancia del daño tubulointersticial asociado a la proteinuria, sugiriendo que las proteínas filtradas a través del capilar glome­rular pueden tener toxicidad renal intrínseca y contribuyen al progreso del daño renal.(7)

La detección de microalbuminuria permite la detección temprana de nefropatía insipiente y en forma más relevante predecir el desarrollo de proteinuria clínica y de aumento de mortalidad.  Un control glucémico optimizado ha demostrado ser efectivo como prevención primaria pero no como prevención secundaria, esto significa que con el control glucémico se previene efectivamente el desa­rrollo y la progresión de microalbuminuria. No se observa esta mejoría en los pacientes con microalbuminura ya desarrollada.

Los inhibidores de la encima de conversión han demostrado reducción de la microalbuminuria en pacientes con Diabetes, independientemente del grado de reducción de la presión arterial.(8,9)

La microalbuminuria también implica una permeabilidad vascular anormal y presencia de aterosclerosis. Entre los pacientes no diabéticos, con hipertensión esencial, la mALB se relaciona con presiones sanguíneas elevadas, colesterol total sérico elevado y lipoproteínas de alta densidad-colesterol disminuidas.

La microalbuminuria es un factor de riesgo establecido para la progresión de una enfermedad renal en diabetes Tipo 1. Su presencia es el signo clínico más temprano de nefropatía diabética.(10,11,12)

 


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