El concepto de sí misma cambia al prepararse para la maternidad; reevalúa su autoimagen, sus creencias, principios, prioridades, patrones de comportamiento, relaciones con los demás y su habilidad para resolver problemas y es que poco a poco pasa de ser autónoma e independiente a adquirir un compromiso de por vida por otro ser humano.
Por lo que en éste crecimiento requiere que haya dominio de ciertas tareas del desarrollo, aceptar, el embarazo e identificarse con el papel de madre de igual manera, establecer una relación con el hijo (a) que esta por nacer y prepararse para la experiencia del nacimiento; por estos motivos, la enfermera desde la consulta prenatal debe establecer una relación de ayuda cierta que involucre elementos del cuidado humano para que la adolescente se adapte a su nuevo y maravilloso rol que en el momento para ella es totalmente desconocido y estresante.
Por tal motivo, la enfermera durante el abordaje de la adolescente embarazada en el control prenatal debe mostrar sentimientos de ternura, empatía, comprensión y afecto para influir en ella para que acepte la idea del embarazo y asimile el estado de preñez dentro de su forma de vida; y es que el grado de aceptación se ve reflejado en la disposición de la adolescente para con el embarazo y en sus respuestas emocionales. Allí, la enfermera como cuidadora debe favorecer la comunicación con la gestante para que ésta, exprese sentimientos ambivalentes como amor y tribulación para con el embarazo, ya que esto es normal que se presente en la joven como respuesta consciente al prepararse para asumir su nuevo rol. Este aspecto se ve caracterizado en los pensamientos de Ramona Mercer citada en Marrinner (1997), cuando señala:
La forma en que la madre define y percibe éstos acontecimientos, está determinada por un núcleo de sí misma relativamente estable, adquirido a través de la socialización a lo largo de su vida”;... “las percepciones sobre su hijo y otras respuestas referentes a su maternidad, están influidas además de la socialización, por las características innatas de su personalidad o por su nivel evolutivo” (p. 425).
Señala la autora en su enfoque de la maternidad, que la adopción del rol materno es un proceso evolutivo e interactivo, en el cual la madre se va sintiendo vinculada a su hijo, adquiere competencias en la realización de los cuidados asociados a su papel y experimenta placer y gratificación dentro de sí misma; de allí la importancia del control prenatal, donde son las enfermeras las llamadas a proveer orientación para la salud, dada la continua interacción con la gestante durante todo la etapa gestacional.
Dentro de este contexto, en el fenómeno de la gestación a temprana edad, no se debe obviar lo referido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2006), quien refleja que existen a nivel mundial 3.058% embarazos, de los cuales el 20% presentan complicaciones; desde esta cosmovisión, es loable el compromiso de enfermería dentro del Programa de Salud Sexual y Reproductiva dándole cumplimiento a las actividades, competencias y funciones para un adecuado control prenatal.
Otro punto a considerar es que la OMS para el año 2006, señala que Venezuela está en los primeros lugares en relación con el embarazo en adolescentes; aunque actualmente en el mundo, hay más de cien millones de este grupo etáreo cursando un embarazo; con una proporción mayor en los países desarrollados. Desde el abordaje de ésta realidad, he podido constatar durante mí desempeño profesional en el Hospital Dr. Jesús León Rivas en Cúpira, estado Miranda, un gran número de casos de jóvenes embarazadas registradas en la estadísticas de este centro hospitalario en lo que va del año 2011, asistiendo al servicio de obstetricia bimensualmente un aproximado de 289 embarazadas adolescentes.
En este orden, tienen un significado especial la adolescente en situación de preñez que acuden a la institución hospitalaria ya que según información obtenida, se considera alarmante dado los efectos biológicos, psicológicos y sociales que de ello se derivan no solo para el núcleo familiar, también para la embarazada. De ahí, que la enfermera, debe abordar a la embarazada adolescente con una sonrisa, mostrar una dulce mirada, observar y escuchar con atención mirando a los ojos a la gestante cuando le habla, demostrando interés y compromiso por apoyar el cuidado de la salud durante ese éste periodo, entrando en el propio mundo de la madre para comprenderlo y fortalecerlo.
De ahí en términos de prevención, la enfermera promocionará la salud materno fetal desde la consulta prenatal a través de la consejería, de ésta forma prevenir la muerte materna y/o fetal, o problemas de salud en ella y su futuro hijo (a). De manera que la enfermera debe reflexionar y pensar que la consulta prenatal, es el segmento de la atención materna donde se evalúa a la mujer embarazada, con o sin enfoque de riesgo; lo cual significa que toma en consideración la presencia de ciertos factores que pudieran aumentar el riesgo en la madre sobre todo cuando esta es adolescente.
En éste orden, creo que el espacio de la consulta prenatal cumple funciones preventivas y de diagnóstico precoz al valorar las condiciones maternas y fetales, que podrían llevar a complicaciones del embarazo y parto. También sirve para la identificación temprana de ayuda profesional inmediata, al reconocer las señales de alarma de los problemas que podrían ocasionar una lesión grave e incluso la muerte de cualquiera de los dos sin descuidar la atención integral antes y después del parto.
Por lo que desde éste estudio basado en una visión cualitativa – fenomenológica como enfermera intento ver la consulta prenatal como un escenario que le permite dar un significado importante como persona a la gestante adolescente, para comprenderla ante el riesgo que implica un embarazo a temprana edad, tomando en cuenta el nuevo ser que tiene en su interior, sin obviar la promoción para la salud como elemento esencial primordial para acceder a la vigilancia prenatal; y es que la enfermera como profesional y como parte del equipo de salud, esta comprometida con el cuidado de la embarazada, ofrecer un sistema de apoyo personal; esto va a facilitar asumir un rol más activo con la educación en salud, reconociendo oportunamente los factores protectores y las conductas de riesgo, estimando el grado de vulnerabilidad en cada contacto con la adolescente embarazada en la consulta prenatal.
Es mi intención profundizar en el mundo interior de las enfermeras en el abordaje a la adolescente embarazada con la finalidad de dejar claro la relevancia social de éste estudio, pues las consecuencias de un embarazo temprano redunda en un alto costo para la familia, la sociedad y para el desarrollo nacional, además que limita el desarrollo personal de la madre; en muchos casos al producirse éste hecho en un contexto de desaprobación, repercutiendo directamente en el incremento de la pobreza. Asimismo, su importancia esta dada porque el ejercicio profesional de la enfermera, está fundamentado en una transacción de cuidados con los factores cuidativos para trascender en el tiempo, contribuyendo a que el advenimiento de este nuevo ser se convierta en un momento de felicidad para todos los que participan en este proceso.
Creo, que desde la cotidianidad de la enfermera aportaría el juicio necesario para darle direccionalidad a la práctica profesional preservando el concepto de persona humana, desarrollando una relación de ayuda que involucra congruencia, empatía, calidez, y comunicación efectiva durante el cuidado en el control prenatal de la joven madre. Por ello, en el marco del embarazo a temprana edad, éste estudio es importante porque al conocer los sentimientos de la enfermera sobre las experiencias subjetivas de la joven embarazada, le permite transformar la realidad exaltando su participación en el autocuidado, haciendo del embarazo una experiencia significativa desde sus necesidades sentidas, porque, al realizarse su propio cuidado disminuye las complicaciones materno-fetales y se incrementan las posibilidades de que la adolescente asuma la gestación como suyo haciendo que sobrelleve las demandas físicas y psíquicas que implica el embarazo. De allí, que me plantee la siguiente interrogante: ¿Que sentimientos muestran las enfermeras ante el embarazo a temprana edad en la Consulta Prenatal en el Hospital Dr. Jesús León Rivas?
De ésta interrogante parte el siguiente propósito:
Develar los sentimientos de la enfermera ante el embarazo a temprana edad, una visión de tres enfermeros desde la Consulta Prenatal del Hospital Dr. Jesús León Rivas, Cúpira estado Miranda.
AVANCE II
CAMINANDO POR EL SENDERO TEÓRICO
El fenómeno a la luz de otros autores
En este avance se exponen algunos referentes teóricos que se han hecho hasta el momento con respecto al fenómeno en estudio que dan sustento a esta investigación y guarda relación con enfoques y métodos, conclusiones e interpretaciones teóricas a que se llegaron entre ellos:
Navarro (2011), realizó una investigación en el Ambulatorio Francisco Chico Matos de Cagua, estado Aragua fundamentada en la línea materno-infantil que tituló: “Visión fenomenológica del cuidado humano como estrategia de asistencia a la adolescente durante el embarazo en la consulta prenatal”. Expresó la autora que la concepción y el nacimiento de un ser son las primera paginas de una nueva historia, son los primeros pasos de ese ser por este mundo de posibilidades infinitas. Historia que desde el cuidado se ha de escribir con consciencia cuando el afecto, la sensibilidad, la relación de ayuda y confianza, la impersonalidad, la expresión de sentimientos positivos y negativos, un entorno de apoyo, protección y la satisfacción de la respuesta humana, está presente en la transacción de cuidado entre la persona enfermera y la adolescente embarazada.