Desarrollo de la conducta criminal de niños, niñas y adolescentes
Autor: Lic. Anaid del Valle Marcano Benavides | Publicado:  29/05/2012 | Medicina Forense y Legal , Pediatria y Neonatologia , Articulos | |
Desarrollo de la conducta criminal de niños, niñas y adolescentes .4

La institución de la familia independientemente de la tipología que sea tradicional, moderna o matricentrista, puede presentar fallas en su estructura que afecten el desarrollo humano de sus hijos(as). En el caso de la familia nuclear tradicional existen hogares en que los padres a pesar de estar presentes tienen entre sí conflictos o intereses que hacen que descuiden la atención de sus hijos(as), en la familia nuclear moderna se observa que los padres avocados al trabajo abandonan sus hijos y los dejan a la deriva, ellos por su soledad pueden buscar estar con grupos inadecuados. Y en el caso de la familia matricentrista se observa una situación similar, en este caso obligada por la ausencia del padre a asumir el rol de proveedora, lo que le impide ser la guía del proceso de formación de sus hijos. Si esta madre llegara a conseguir una nueva pareja, centraría sus interés primordiales en la atención del marido sustituyendo y restándole importancia el niño, niña o adolescente, situación que afecta enormemente el desarrollo emocional, cognitivo y social de este individuo.

Estas situaciones familiares exponen al niño, niña o adolescente a grupos de pares por los cuales es influido en un ambiente donde obtienen mucha información, convirtiendo sus carencias en sentimientos negativos como son el rencor, la rabia, la tristeza, el dolor y la violencia, creando relaciones conflictivas en su medio social. Sintiendo la necesidad de huir de sus hogares ya que estos se convierten en un medio que lo llena de insatisfacciones y que le recuerdan constantemente sus vacíos.

Estos escenarios de vida pueden arrojar al niño, niña o adolescente en gran medida a la deriva viéndose en la necesidad de ser miembro de grupos de personas con sus mismas carencias, en donde corre el riesgo de entrar en contacto con la desadaptación social, la drogadicción y la criminalidad. Siendo así una víctima de la influencia de su medio social.

Desarrollo de la conducta criminal de niños, niñas y adolescente

Existen diversas causas para determinar la desviación de la conducta humana y llevarlo a la conducta criminal. Para observar las causas se explicaran las dimensiones físicas, cognoscitivas, emocionales y sociales del desarrollo humano, evidenciando y describiendo como determinados daños ocurridos en cada uno de los periodos pueden exponer considerablemente al niño, niña o adolescente a ser un desviado social.

La conducta desviada se manifiesta en la dimensión de desarrollo físico en niños, niñas y adolescentes a través de los daños congénitos (ocurridos durante el embarazo o en el parto), que son ocasionados por exposición a ambientes de contaminación ambiental, por defectos, mutaciones, anormalidades físicas, accidentes, traumas fisiológicos o daños cerebrales. En este caso debe hacerse una evaluación clínica médica que pueda confirmar o descartar la presencia de alguna de estas condiciones, antes de partir a diagnosticarla como conducta de causas psicológicas.

Si se confirma la causa orgánica, la persona se considera enferma y no debería ser tratada como un delincuente común ya que la raíz de su conducta está determinada por impulsos y condiciones deterministas que nada tendría que ver con sus capacidades mentales, su raciocinio, o libre voluntad. Estas condiciones orgánicas le harían no responsable de sus actos, por tanto podría cualificar para defensas tales como “…culpable pero incompetente mental” (Vázquez, s/f), incluso el Código Orgánico Procesal Penal (2001), hace mención de casos similares como, en el artículo 128.

La dimensión de desarrollo emocional es la más vulnerable en los individuos en la infancia debido a traumas, complejos, conflictos no resueltos que quedan archivados en el inconsciente. Personas que sufren maltrato infantil, crianzas rígidas o extremadamente flexibles (sin estructura ni reglas parentales), relaciones inadecuadas con los adultos, dificultades en la identificación sexual correcta, tienden a desarrollar respuestas emocionales disfuncionales mientras crecen. Desarrollando reacciones neuróticas, psicóticas en algunos extremos, que habrán de manifestarse en la vida a partir de la adolescencia mostrando una conducta antisocial.

Para muchos psicólogos freudianos la conducta antisocial es la base de la conducta criminal, y para que esto ocurra la persona debe haber desarrollado una personalidad antisocial. La persona que comete delitos es una persona con un problema médico-psicológico y se considera enferma emocionalmente. Estas características son las que se toman en cuenta para las defensas legales por locura, ya que no contempla que la persona sea responsable de sus actos, y de serlo, no concibe que la persona, por su enfermedad, tenga capacidad de reconocer las implicaciones de la misma.

La dimensión cognoscitiva plantea que en principio todo en el ser humano, menos los reflejos, es producto del aprendizaje, y que el conocimiento es un proceso acumulativo de cambios que ocurren en el organismo de acuerdo a la experiencia. Las conductas que buscan un objetivo adaptativo dependiente y relativo a los estímulos que se reciben del ambiente social externo en el cual está insertada la persona. La personalidad y la conducta es el conjunto de reacciones aprendidas por premiación de acuerdo a las contingencias externas.

Por tanto, en este modelo, la conducta criminal es adquirida mediante aprendizaje si resultara útil, adaptativo e instrumental hacia metas (que también son aprendidas). Esta concepción es mecánica y plantea que el ser humano, cuando comete delitos, lo hace como reflejo de lo que ha aprendido en su ambiente social. En el sistema penal, la persona es responsable de su conducta aprendida y debe ser sometida a los procesos correspondientes de justicia.

La dimensión social se refiere a que el ser humano adquiere la conducta mediante un proceso de exposición, modelamiento e internalización de valores, actitudes, conductas y normas impartidas en las distintas instituciones como lo son la educativa y la familiar. Se plantea que la conducta puede ocurrir por imitación buscando un modelo que indique la dirección del cambio para comportarme como el, en la búsqueda de un beneficio personal (Bandura, citado por Rice, 1997). En este proceso el individuo puede perder el equilibrio o consistencia, generando reacciones de frustración e incongruencias que pueden inducirlo hacia la violencia o realización de cualquier acto delictivo (Vázquez, s/f).

Una vez descrita cada una de las dimensiones del desarrollo humano y como en cada una de ellas el individuo se ve afectado por situaciones desfavorables que lo empujan de manera exponencial a una conducta criminal, resulta importante describir también como se va originando este hecho en los diferentes periodos del individuo.

La conducta criminal en los diferentes periodos del desarrollo humano

Es importante acotar que antes de desarrollarse los periodos del desarrollo humano existe una etapa previa al primer periodo llamado “prenatal”, antes de este periodo los padres del bebe de manera consciente deben realizar la planificación familiar y decidir si están en capacidad de tener un bebe o no, en muchos hogares tener hijos se planifica en muchos hogares no. En tal sentido el objetivo de esta planificación es prevenir embarazos no deseados o accidentales, siendo esta una de las causas principales por las cuales hay un rechazo de la madre o padre hacia el niño o niña, que más adelante influirá notablemente en desarrollo el ser. Esta situación creará un impacto psicológico en el padre y la madre que no están preparados para darle la bienvenida al niño en su nacimiento.

La paternidad y maternidad no planificada es un factor importante en la negligencia o abuso infantil, donde recae en el niño, todas las culpas de sus progenitores por el tener que asumir la responsabilidad de la carga familiar (Rice, 1997).

El Periodo prenatal transcurre en el embarazo donde el embrión o feto al no recibir un buen cuidado desde que se sospecha su existencia hasta el termino del nacimiento, traerá complicaciones menores o graves que pueden constituir una amenaza seria a nivel orgánico para la salud y vida del embrión o feto que más adelante en su crecimiento puede afectar su desarrollo emocional, cognoscitivo o social.

Las madres que no realizan su control prenatal desconocen si el niño viene con problemas de salud o algún defecto congénito, que pueda presentar al momento del nacimiento que sea resultado de factores hereditarios, condiciones durante el embarazo (causado por defectos ambientales), daños sufridos durante el nacimiento o una combinación de causas.

Después de la concepción el ambiente en que crece el feto es crucial, una mala nutrición y salud de la madre determinarán el desarrollo de su hijo. La mujer embaraza puede estar expuesta a cualquier sustancia que puede dañar al bebe, la utilización de fármacos sin prescripción médica como narcóticos, sedantes y analgésicos actúan como depresores del sistema nervioso central, si la madre es adicta a cualquiera de estos fármacos el niño podría estar empezando a sufrir las consecuencias mucho antes de su nacimiento. También la ingesta de alcohol, tranquilizantes, antidepresivos, cigarrillo, cocaína y marihuana de manera frecuente incrementará sustancialmente el riesgo de malformaciones, así como retardo físico y mental, bajo peso neonatal, retardo en el crecimiento, nacimientos prematuros y daños en las vía respiratorias entre otras consecuencias graves (Rice, 1997).

La herencia y el medio ambiente juegan un papel determinante en el desarrollo del niño considerando las influencias negativas que en algunos aspectos, es determinada por la herencia y otros por el medio ambiente. Una dieta inadecuada, enfermedades, drogas y restricciones físicas pueden retardar o complicar el proceso, sin poder obtener en el niño un desarrollo óptimo (Rice, 1997).

En el periodo de los 0 a los 2 años en el nacimiento del bebe cuando los padres no están preparados física, social, intelectual y emocionalmente el niño comienza a percibir un ambiente desfavorable para su crecimiento. No hay una preparación social del hogar y la familia, no percibe un ambiente seguro en el que pueda crecer, no hay una preparación intelectual que asegure la instrucción adecuada y la comprensión del proceso por parte de los padres, y todas sus emociones se enfocan en el miedo y la tensión. Todas estas razones le reflejan al niño que no hay una preparación y que la experiencia de convertirse en padres no es gratificante (Rice, 1997).


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