En la Tabla Nº 4 se analiza el número de sesiones del plan educativo a las que asistieron las madres del grupo estudio. Se observó que las madres que mayor número brindaron lactancia materna exclusiva (LME) asistieron entre 7 y 8 sesiones, representadas por 52 madres (29,1%), seguido por las que asistieron a 9 y 10 sesiones constituidas por 42 madres (23,5%); el menor número madres que lactaron se encontró entre 3 y 4 sesiones, 18 madres (10,1%).
En la Tabla Nº 5 se analiza el tiempo de lactancia, en el grupo estudio se observó que 148 madres brindaron lactancia materna a sus hijos por más de 6 meses, (82,7%) y 31 madres no ofrecieron lactancia materna (LM) hasta los 6 meses, (17,3%); en el grupo control 86 madres brindaron LM hasta los 6 meses a sus hijos (24,0%), y 272 no la ofrecieron hasta ese tiempo, (76,0%).
DISCUSIÓN
Sin embargo, en la Investigación Nacional sobre prevalencia y duración de la lactancia materna y la alimentación del niño menor de un año en 1990 en Cuba (7), se encontró que los grupos de edades que más brindaron lactancia materna exclusiva (LME) eran de 15 - 19 años y las mayores de 30 años. En sentido general, hubo un incremento en el número de madres que alimentaron a sus hijos con lactancia materna exclusiva (LME) en el grupo estudio con respecto al grupo control en todos los grupos de edades. Esto se debe a que luego de participar en las actividades educativas, las madres quedaron mejor preparadas en cuanto al tema.
El comportamiento de la lactancia en el grupo control es insuficiente ya que más del 50,0% de las madres no ofrecieron lactancia materna a sus hijos, por lo que consideramos que esto se debe en parte al desconocimiento de las gestantes sobre el tema. Resultados similares obtuvieron Verdesoto en estudios similares al nuestro (20).
En nuestro estudio predominaron las madres con nivel de escolaridad preuniversitario en ambos grupos.
Por los resultados obtenidos, podemos afirmar que mientras más sesiones recibieron las mismas, mejor fue el comportamiento de la lactancia materna exclusiva (LME), lo que nos demuestra la importancia de crear técnicas de participación de una forma amena y sencilla que facilite la comprensión sobre este tema. Corroboran estos resultados otros estudios como el de Flores-Díaz (21) y Alvarado-Sánchez donde se comportó favorablemente la lactancia exclusiva (81,6%) luego de aplicadas las técnicas educativas. (22)
Este estudio nos muestra la importancia de crear métodos educativos activos, de participación en las embarazadas, ya que observamos que las gestantes que recibieron las técnicas educativas ofrecieron más lactancia materna. En relación con el grupo control, se observó la presencia de hipogalactia referida por las madres (secreción insuficiente de leche por sus pechos), también interpretaron el reflejo de búsqueda del pecho materno como rechazo al pecho, otras refirieron que el niño no se les llenaba y que no dormía por la madrugada por lo que se vieron obligadas a introducir el biberón y posteriormente el niño rechazo el pecho, otras expresaron que no tenían mucho tiempo para dedicarle a la lactancia porque tenían que comenzar a trabajar o tenían que realizar otras actividades.
Tablas
Tabla Nº 1: Lactancia materna exclusiva, según estrategia educativa y edad materna. 2009-2011. Municipio Arroyo Naranjo.

Tabla Nº 2: Lactancia materna exclusiva, según estrategia educativa y escolaridad materna. 2005-2007.

Tabla Nº 3: Lactancia materna exclusiva, según estrategia educativa y edad gestacional al comienzo de las técnicas educativas. 2005-2007.

Tabla Nº 4: Lactancia materna exclusiva, según estrategia educativa y número de sesiones recibidas. 2005-2007.

Tabla Nº 5: Lactancia materna exclusiva, según estrategia educativa y tiempo de lactancia. 2005-2007.
