Evaluacion de tres indicadores antropometricos en adultos hipertensos 4.
DISCUSIÓN
La asociación de las alteraciones del peso corporal y la hipertensión arterial es un hecho demostrado. El estudio NHANES, en una muestra representativa de 13761, concluye que un aumento creciente de la obesidad está asociado a una elevación de las cifras de PA, resultado este que concuerda con lo obtenido en nuestro estudio (16). En este la prevalencia de hipertensión arterial aumento considerablemente en las personas obesas, tenemos que el 64% de los obesos resultaron hipertensos y el 19.6% prehipertensos, para un 83.6% entre ambos grupos, en relación a los sobrepesos vemos que en ambos grupos encontramos a un 59.7%. Estos resultados también están en correspondencia con los datos del estudio Framinghan, en el cual la obesidad justifica el 78% y el 65% de la hipertensión arterial esencial en hombres y mujeres respectivamente (17). Aranceta J en su documento de consenso, establece valores menores, con una prevalencia de hipertensión arterial en pacientes obesos del 50% (7).
Los mecanismos que justifican esta asociación son varios, aunque la obesidad abdominal en estos momentos juega un papel fundamental en la patogenia de la hipertensión arterial asociada a la obesidad, de ahí la importancia de una correcta utilización de los indicadores de adiposidad.
Se hace necesario entonces realizar un análisis estratificado de cada uno de los indicadores de adiposidad, ya que estos presentan una significativa variabilidad según la edad y el sexo en las distintas poblaciones. En nuestro estudio encontramos que para el sexo masculino ningún indicador de adiposidad resulto ser un buen predictor de hipertensión arterial. Para el sexo femenino, encontramos que en el grupo de 40-59 años los 3 indicadores son buenos marcadores de riesgo, siendo la CC el que mayor capacidad discriminatoria presenta, por último en el grupo de 60 años y más, encontramos que la CC y el IMC, en ese orden, son los mejores marcadores.
Larsson B, habla de la importancia de los depósitos de grasa en la cintura en un estudio realizado en mujeres mayores de 25 años, los cuales muestran gran asociación con cifras elevadas de tensión arterial sistólica y diastólica (18), lo cual muestra similar comportamiento en nuestra investigación.
Un estudio realizado para adultos chinos, dio como resultado que la prevalencia de hipertensión arterial aumenta con los niveles CC y IMC (19). Nasiff A, Fernández-Britto J, señalan que el diámetro de la cintura constituye uno de los indicadores de obesidad que mejor se correlaciona con el riesgo aterogénico (20), resultados estos similares a los encontrados en este estudio. También podemos incluir un estudio sobre el tema realizado en la Facultad Julio Trigo, el cual muestra que los valores de la circunferencia de la cintura mostraron mayor sensibilidad y especificidad, fundamentalmente por encima del ICC (14).
No obstante no creemos prudente generalizar esto a ambos sexos y grupos de edades de acuerdo a los resultados de nuestro estudio, en el que no encontramos igual discriminación para ellos, es bueno señalar el pequeño tamaño de nuestra muestra puede haber influido en estos resultados.
La intención de nuestro estudio, es lograr la mejor utilización e interpretación de los indicadores de adiposidad en nuestra población, de acuerdo a nuestros resultados, se infiere plantear que los indicadores de adiposidad no son buenos marcadores de hipertensión arterial en hombres y si en mujeres de 40 años en adelante, donde la circunferencia de la cintura es el mejor indicador, seguido del índice de masa corporal, presentando ambos mayor capacidad discriminatoria con respecto al índice cintura cadera.
CONCLUSIONES
1. La circunferencia de la cintura y el índice de masa corporal, en ese orden, tienen una capacidad discriminatoria superior al índice cintura-cadera como mejores marcadores de riesgo de hipertensión arterial.
2. Los indicadores de adiposidad son buenos marcadores de riesgo de hipertensión arterial en mujeres de 40 años en adelante, no ocurriendo así en hombres.
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Autores:
Dr. Marcos A. Rodríguez (1)
Dr. Marco J. Albert Cabrera (2)
Dr. Jorge Alvarez Tapia (3)
Dra. Yahima Gómez Monzón (3)
Jorge Imaé Tirado Bientz (4)
Laura Rivero Fernández de Alaiza (4)
(1) Especialista de 1er Grado en Medicina General Integral
(2) Máster en Ciencias. Especialista de Primer y Segundo Grados en Medicina Interna. Profesor Auxiliar del ISCM-H.
(3) Especialista de 1er Grado en Medicina General Integral
(4) Alumnos del sexto año de medicina. Facultad Cmdte Manuel Fajardo