La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal (en sedimentos, pruebas de imagen o la histología) que persiste más de 3 meses, con o sin deterioro de la función renal, o un filtrado glomerular < 60 ml/min, 1’73 m² sin otros signos de lesión renal.
La fístula arteriovenosa se utilizan desde hace más de cuarenta años en que fueron creadas.
El paciente con insuficiencia renal crónica sometido a hemodiálisis posee dos formas de realizar el tratamiento de depuración extracorpórea, a través de catéter venoso central, o bien a través de fístulas arteriovenosas/ prótesis vasculares.
La búsqueda de donantes de órganos parte de la necesidad de órganos sanos para pacientes que han “perdido” los suyos por alguna enfermedad. El trasplante es una indicación terapéutica resolutiva y eficaz en los pacientes que se encuentran en estadios terminales e irreversibles de la función renal y tienen como única opción terapéutica el trasplante del órgano lesionado.
La insuficiencia renal es una alteración de la función de los riñones en la cual éstos son incapaces de excretar las sustancias tóxicas del organismo de una forma adecuada.
El objetivo de nuestro estudio es estudiar la respuesta de los valores de glucosa de los pacientes diabéticos tipo II no insulinodependientes ante una sesión de hemodiálisis, pues hemos observado varios episodios de hipoglucemias al finalizar las 4 horas de sesión de hemodiálisis.