Incremento de los desafios eticos derivados del desarrollo de la ciencia, la tecnologia y la sociedad
Autor: MSc. Dra. Yanet Escalona Blanchey | Publicado:  27/07/2011 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Articulos | |
Incremento de desafios eticos derivados del desarrollo de la ciencia, la tecnologia y la sociedad .1

Incremento de los desafíos éticos derivados del desarrollo de la ciencia, la tecnología y la sociedad.

MSc. Dra. Yanet Escalona Blanchey. Especialista de 1er grado en MGI
MSc. Dra. Elsa Tamara Chávez Rivero. Especialista de 1er y 2º grado en MGI
MSc. Dra. Zurina Cinza Estévez. Especialista en Bioquímica
Dra. Tayri Beatriz Gómez Barea. Especialista de 1er grado en MGI

INTRODUCCIÓN

El avance científico-técnico que ha experimentado la humanidad en los últimos 50 años sobrepasa con creces todo lo que había ocurrido en varios milenios anteriores. La Revolución Científico Técnico (RCT) actual ha sido el resultado del desarrollo de los conocimientos teóricos y la revolución operada en las Ciencias Naturales. El hombre de finales del siglo XX y comienzos del XXI ha sido testigo del desarrollo vertiginoso de la ciencia en general. relacionada con la penetración de los conocimientos en el micro mundo, las ideas sobre la estructura de la materia, sobre nuevas concepciones acerca de la composición del átomo, los adelantos en las matemáticas, la biología y otras ramas del saber que sirvieron además para fundamentar los principios de la dialéctica materialista. (1)

La Biología y la Medicina en particular, no han estado ajenas a este acelerado crecimiento en todas las esferas del desarrollo y lo que es más importante, han podido ser espectadoras del impacto que ha producido este rápido progreso en el hombre y la sociedad. (2)

Prácticamente hasta el siglo XIX la relación Hombre-Naturaleza se manifestaba como un intercambio, en el cual la Naturaleza podía resarcirse de “los daños ocasionados por la acción de la ciencia”. En el siglo XX la actividad humana y el poder de la ciencia impiden que la naturaleza se pueda resarcir de los daños ocasionados por el hombre y su relación contradictoria pone en peligro la vida en el planeta. (3)

Este desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología ha acrecentado el poder del hombre sobre las condiciones naturales de vida del planeta, que no siempre se ha utilizado con el fin de ayudar a la humanidad. Más bien ha ocurrido lo que señalaba Bertrand Russell: “La humanidad, gracias a la ciencia y la técnica, está unificada para el mal, sin que esté todavía unificada para el bien” (3).

La Revolución Científico Técnico (RCT) implicó transformaciones en la esfera material y espiritual, en la producción y en los servicios, en el hombre y su vida. El hombre está inmerso, como sujeto y como objeto, en este proceso de desarrollo técnico, en tal medida, que crea y construye para su bienestar, a la vez que pone en riesgo su vida, la de la sociedad y la de la existencia misma del género humano.(4)

Los avances tecnológicos constituyen un elemento de vital importancia para la vida y la salud humana, pues ellos condicionan el incremento de la calidad y el nivel de vida de los hombres y estos factores son indicadores fundamentales de la salud humana; sin embargo, una parte considerable de la población mundial se ve privada de estos, pues el desnivel y desproporción en ese desarrollo científico-técnico, de los distintos países, entre las distintas clases y sectores de estos países lo impide.(5)

La aplicación de políticas neoliberales, el debilitamiento de las funciones del Estado en la esfera social, que limitan su capacidad para garantizar un desarrollo sostenible, con equidad, justicia social y participación popular, es el impacto de la globalización en la esfera político social. (5)

La concepción del desarrollo científico como una esfera neutra en materia axiológica, mostró rápidamente que “la voluntad de verdad” puede acarrear serios y graves problemas a la humanidad, porque cuando el fin último del conocimiento deja de ser la preservación de la vida humana, la razón puede ser reemplazada por el fanatismo científico que no es más que una variante enmascarada de la “voluntad de poder”. Hiroshima y Nagasaki demostraron a los científicos que no todo lo que se puede hacer técnicamente, se debe hacer. (2)

La práctica ha demostrado la inconsistencia de la teoría predominante hasta ahora del carácter neutral de la ciencia. La necesidad de un redimensionamiento ético de la actividad humana y las relaciones sociales implica un movimiento integrador multidisciplinario y de proyección global. La labor científica debe ser normada, y sus normas deben ser fundadas en sólidos valores, en aquellos en que se sostienen los derechos humanos, de lo contrario corre el riesgo de deshumanizarse con algo tan humano como es el conocimiento de la verdad. (4) (5).

El desarrollo de la eugenesia a principios del siglo XX, los experimentos Nazis en los campos de concentración, la manipulación de los sujetos de experimentación en la medicina norteamericana, sobre todo a partir de la década del 30, el deterioro progresivo de la biósfera del planeta, los nuevos conflictos que surgen como resultado de la aplicación de los adelantos de la Revolución Científico Técnico (RCT) a la medicina, entre otros, son eventos que abonaron el terreno donde germinó, nació y se desarrolló la Bioética. La Bioética fue concebida por su fundador, Van Rensselaer Potter, como “una nueva disciplina que combinara el conocimiento biológico con el conocimiento de los sistemas de valores humanos”. Así, la Bioética instauró “un nuevo paradigma intelectual o cultural, consistente en la confrontación de hechos y valores”. Es ya mundialmente conocida la definición de Bioética formulaba en la Encyclopedia of Bioethics publicada por Waren T. Reich, en 1978: Estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y la atención de salud, en la medida en que esta conducta se examine a la luz de valores y principios morales. (5) (6).

Nunca antes la relación del hombre con sus condiciones naturales de vida había sido objeto de regulación moral. La dignidad, que antes sólo se llegó a reconocer al hombre, único ser racional, ahora se extendió también a la naturaleza, la cual se debe respetar si queremos prolongar nuestra existencia en el planeta. Los daños que se ocasionaban al entorno en épocas pasadas eran enmendados por el propio accionar de las leyes naturales, pero el poder del hombre hoy es tan grande que es capaz de alterar los ciclos naturales de manera irreversible. Por ello, el desarrollo de las ciencias en general - y el de las de la vida en particular-, debe llevarse a cabo en correspondencia con los valores y principios morales. La ciencia debe servir a la humanidad y nunca ser un medio para enseñorearse de ella. Este fue el sentido con que surgió la Bioética. (7)

El vertiginoso y ascendente movimiento de la tecnología en nuestros días, a partir de la automatización, ha motivado el cambio del paradigma tecnológico, el que deja de tener como base al petróleo para situar en su núcleo a la microelectrónica y la información. Esta era de la información ha revolucionado los cimientos de la sociedad en el plano de las relaciones interpersonales (tele-trabajo, tele-medicina, tele-compra, educación a distancia, correo electrónico). (8) (9).

Debido a todo el desarrollo científico técnico en el que estamos inmersos y a lo que trae consigo, tanto desde el punto de vista positivo como negativo, es que los trabajadores de la ciencia, dentro de los que nos encontramos los médicos, tenemos la responsabilidad de capacitarnos en aspectos relacionados con la ciencia, la tecnología y la sociedad. La integración del razonamiento ético en la toma de decisiones relativas a asuntos de la práctica de la salud pública es absolutamente necesaria para que pueda reconocer y plantearse asuntos conflictivos de índole ético y tomar decisiones relacionadas con las necesidades de salud de la población de una manera justa, razonable y compasiva. O sea, para poder sostener una posición activa ante la introducción y generalización de los resultados científicos y estar atentos ante las implicaciones negativas que puedan tener la aplicación práctica de uno u otro conocimiento científico para la sociedad, la naturaleza y el individuo. Por todo lo anterior fue que nos motivamos a realizar este trabajo adquiriendo mayor responsabilidad con la humanidad, ya que como expresó Potter no sabemos si las futuras generaciones contarán con los recursos naturales necesarios para poder vivir con calidad de vida en este planeta.

Capitulo 1

AVANCES CIENTÍFICO-TÉCNICO. SUS CONSECUENCIAS.

A lo largo de toda su historia, la humanidad se ha enfrentado a su medio, creando instrumentos y procedimientos para servirse de él. Resultado de esa interacción del hombre con la naturaleza ha sido la superación de este, la transformación de aquella y una identificación progresiva de ambos: la humanización de la naturaleza y la profundización del conocimiento del mundo por el hombre. La técnica, como apoyo y extensión de las posibilidades humanas, fue el soporte material de esta simbiosis. (10)

La ciencia, proceso y resultado de la actividad del hombre, ocupó cada vez más un lugar relevante en la vida social, hasta convertirse en elemento central del paradigma de una época. Es una forma de la conciencia social, y como tal, parte de la vida espiritual que se desarrolla bajo las exigencias de la producción material. (10)

La Ciencia se puede considerar como expresión del sistema de conocimientos históricamente formados y ordenados, y cuya veracidad es comprobada continuamente por la práctica social, aunque conceptualizarla es muy difícil, ya que puede contemplarse como institución, método, una tradición acumulativa de conocimientos, factor decisivo en el mantenimiento y desarrollo de la producción y uno de los más influyentes factores en la modelación de las creencias y actitudes hacia el universo y hacia el hombre. Su fuerza radica en su carácter general, universal, necesario y objetivo (11) (12).

La sociedad ¿civilizada? del II milenio, transformó paulatinamente su superobjetivo de rendir a la naturaleza a su absoluto dominio y pasó a convertirse en su verdugo, así como el de una parte de sí misma. Se supeditaron los valores humanos a intereses particulares (10).

La interdependencia de la actividad teórico-cognoscitiva y práctico-productiva combina la transformación cualitativa de ambos, dando lugar a una Revolución Científico Técnico (RCT) que es el núcleo del progreso científico técnico y se caracteriza por cambios cualitativos en el desarrollo de la ciencia y la técnica, y sus relaciones recíprocas con la producción. O sea, es un fenómeno complejo y multifacético, en el cual se produce un acercamiento y profundización entre la investigación científica, el sistema productivo y la vida cotidiana (12).


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