Durante los últimos 50 años, Argentina experimentó avances, en la organización de los servicios de salud, en el aumento de la expectativa de vida de los habitantes, y en la consecuente definición de nuevas áreas de atención. Tal contexto reclamó profesionales dinámicos, capaces de encabezar los cambios en la gestión del sector y desarrollar nuevas ventajas competitivas.