Cuánto sufrimiento me ha provocado en otra época esa espiral, Vicky: salva de extrasístoles, respiración entrecortada, confusión mental, aceleración del pulso, temblores, sudor frío, pánico.
Como bien dices, la buena noticia es que la secuencia se puede interrumpir justo en el momento en que razonamos y nos convencemos de que no nos va a sobrevenir nada malo.
Así nos ahorraremos un puñado de consecuencias desagradables y posiblemente una visita a Urgencias con diagnóstico de ansiedad.
Gracias por hacérmelo ver mucho más claro :)
Un beso.