Otro problema que tengo es un exceso de individualidad, no reconozco la necesidad natural y sana de tener una pareja estable, eso me ha favorecido en los períodos de soledad, porque no añoro o me estreso por conseguir a alguien, sin embargo, cuando he estado en pareja, no logro superar esta situación, no pienso jamás en un futuro juntos, no deseo tener hijos, ni hacer planes a largo plazo, eso me pone la etiqueta de falta de compromiso, he dañado a personas que he amado infinitamente y que me han correspondido igual por miedo a ser dañada con abandono. Tengo miedo a perder el control de la situación, es decir, prefiero “dar toda la libertad” para que si me dejan entonces yo pueda protegerme diciendo “que realmente no había algo muy sólido”. He dejado ir hombres excelentes que me han amado infinitamente por este miedo absurdo a la incertidumbre que causa el no saber si en 10 o 15 años seguiremos siendo, o amándonos de la misma manera, un reflejo claro de la equivocada idealización que tengo de la felicidad.