La cantidad de efectos secundarios de estas pastillas son innumerables. El rifinah, el rimactazid, que es lo mismo son la madre que lo pario, y, encima, todos los análisis de sangre están bien, pero yo cada vez estoy peor. Armaos de paciencia y curaos, no nos queda otra, y os lo dice uno que lo ha cumplido todo lo que le han mandado dos veces en la vida. De esto sé un rato bueno, paciencia y a curarse, ánimos a todos.