Esta técnica se emplea actualmente en muchos centros de España.
No es extctamente una técnica quirúrgica, sino que se trata de la implantación, mediante endoscopia y bajo anestesia local y sedación, de una balón de silicona en el interior del estómago.
Se introduce vacío y se llena, una vez dentro del estómago, de un líquido que hace que se hinche y ocupe un mayor voluman intragástrico.
Esta ocupación de volumen aumenta la sensación de saciedad y reducen las ganas de comer.