Depende también de qué tipo de problema tenga y de qué tipo de cuidados necesite. Está claro que si estoy bien y no tengo ninguna patología grave quizás me gustaría quedarme en mi casa pero si resulta que tengo Alzheimer quizás lo mejor en ese caso sería que vaya a un centro de día o incluso directamente interno en una residencia para que el tratamiento sea el correcto.