Me encuentro que a 20 minutos de mi hora siendo la primera me recibe mi ginecóloga. Después de tomar las datos me dice que me suba al potro, tengo una infección por HPV+SIL DE BAJO GRADO. Le comento que la ginecóloga que visite las últimas veces me dijo que ya lo tenía curado, pero como siempre va con muchas prisas y está de mal humor, me permito la confianza de pedir hora para ella, ya que la primera vez que fui a la S.S. me reconoció y por eso estaba en su consulta.

Me da unos consejos que agradezco, unos óvulos, y me dice la enfermera que recoja las cosas y la meta en el bolso fuera porque van con retraso, como puedo salgo con las manos muy ocupadas (bolso, abrigo, cartilla, receta, los documentos que le lleve para que viera lo que tenia, en fin) y espero la cola para que me den hora para la próxima cita que la doctora me dijo, o sea dentro de 6 meses.

Me dan para dentro de un año, les comento que tiene que ser para 6 meses, me dicen que tengo que llevarlo por escrito, subo de nuevo, espero 15 minutos, sale la enfermera, le comento, me dice que no, que llame todas las semana, hasta que haya un hueco, le digo que no hay hasta dentro de un año, se pone de mal humor, me dice que está harta de repetirlo, le digo que con migo es la primera vez, y en todo caso no veo lógico que en las horas me digan una cosa y ella otra, se cabrera más, insiste en que llame.

Esto se repite y yo no quiero perder la compostura, no entendía el por que de su mal humor, hasta que me dijo como si fuera la hija del exorcista que la doctora no me firmaría nada, me voy con lagrimas en los ojos, por la impotencia que sentía y a las chicas de cita les digo que me han dicho que esto no funciona así a lo que ellas me contesta que si quiere, si lo hace.

Pero no quiso, espero el resultado, si no me llaman, ¡bingo! Es que no tengo nada, pero si es algo que tengo que remediar pronto, solo me queda la impotencia de que he pagado la S.S. desde los 16 años hasta mis 49 en balde.

Se que somos muchas personas y que a veces somos muy pesados pero cada trabajo tiene sus inconvenientes, por eso cada uno que aguante su palo.

Esto pasó en Luis Oliag Valencia.

De paso agradezco a todos los demás que me atendieron con mucha profesionalidad.