Hola
Mira, es la "eterna" discusión entre los especialistas sobre "prótesis cementada" versus "prótesis atornillada" (esta última es la que te han puesto a ti).
Mira, NUNCA unos implantes van a ser lo mismo que tus propios dientes, vamos a partir de esa base. Pueden valer para masticar igual de bien que los tuyos, para sonreir.. pero no es la misma cosa. Un diente es un órgano de una sola pieza, un implante no, por un lado va el propio implante (la raíz artificial) y por otro la funda, que es lo que vale de verdad para masticar.
Cuando se decide poner un puente atornillado, es que se han valorado varios conceptos: grosor de encía queratinizada, y espacio oclusal, y facilidad para la higiene, son los parámetro que más van a contar, en detrimento de otros como las quejas que tú expones.
Es absolutamente cierto que los puentes atornillados tienen la facilidad de ser desatornillados cuando aparece cualquier complicación por la que hubiera que rehacer la prótesis, es más fácil, infinitamente, acceder al tornillo que une el pilar al implante, y desde luego para controlar la presencia de cualquier complicación en cuanto a la encía o el hueso.
Técnicamente son más complicados porque hay que conseguir "ajuste pasivo", todo esto si quieres lo buscas en el Google que hay miles de artículos que lo explican.
Si se hacen cementados, que también está bien, el riesgo de que quede cemento en el surco gingival e irrite de forma constante a la encía, sobre todo si hay gran grosor de ésta y no se puede eliminar bien, es un riesgo cero en los puentes atornillados.

Si tu dentista te la ha hecho así, pregúntale el porqué, que te lo explique con palabras que no sean técnicas para que lo puedas comprender claramente, pero confía, porque hay sobrados motivos para decidirse hacer esto así. Lo único que se le puede reprochar es que no te lo dijera en la planificación inicial.

Si tienes más dudas y quieres que te las intentemos resolver por aquí, no dudes en expresarlas.

Un saludo