Mi número de extrasístoles ventriculares, según el último holter, son las que acompañan a mi nombre en el nick que uso, es decir, más de 2600. Las supraventriculares, trescientas y pico largas. Como es habitual, encima no era de mis peores días. Me parecían muchísimas, pero fíjate cómo me quedo cuando leo a Claudia y sus cerca de 8000.
La ergometría en cinta es, en mi opinión, más fiable que la de bicicleta estática. Obviamente, no todas las personas pueden correr en la cinta y por ello se recurre a la bici en muchas ocasiones. Pero si se está en condiciones físicas normales, no hay que temer a la cinta. En esta prueba se establecen distintas etapas (hasta 5 creo recordar) con distinto nivel de dureza, pero no con el fin de tener que pasarlas todas, pues en realidad se establece una frecuencia cardiaca a la que tiene que llegar el paciente y puede hacerlo en la primera etapa, en la tercera o en la última. Todo dependerá de la forma física. En mi caso completé la prueba y sus resultados demostraron que cuanto más sube mi frecuencia cardiaca no sólo mejoran las extras, sino que desaparecen, lo cual es lógico en cierto modo, pues a las extras "piratas" no les queda un resquicio donde colarse entre las "legales"
La demostración definitiva de que tengo un corazón sano la tuve a posteriori, cuando me sometí a una resonancia magnética para descartar los temores de los cardiólogos de que padeciera una displasia arritmogénica ventricular (lo que mató a un célebre jugador de fútbol en España hace unos meses, el sevillista Puerta)Aun con todo eso, hasta que no aterricé en este foro, no acabe de creérmelo. Pero ahora mi visión de este problema ha cambiado, me lo tomo con mucha más tranquilidad y le doy mucha menos trascendencia, lo que me permite ser más feliz, sin duda alguna.

Saludos,

Carlos.