Mariela, te transmito las indicaciones de mi cardiólogo en el sentido de que un ecocardiograma no sirve para detectar la displasia arritmogénica ventricular. Es más, a este profesional, que a la sazón es Jefe del Servicio de Cardiología de uno de los mayores hospitales de mi ciudad, no le parecía aceptable una resonancia magnética realizada por cualquiera, de ahí que buscara una persona especialmente cualificada para ello. Por suerte, por aquellas fechas asistió a un congreso en Barcelona, en el que pudo concertar una cita con la Doctora que al final realizó la prueba.
Debo añadir también que si no consiguen controlar la extras del paciente, el éxito de la prueba peligra seriamente. En mi caso, me aplicaron Atenolol suficiente como para que por momentos mi ritmo cardiaco fuera de poco más de 30 latidos por minuto, pero incluso así la realización de la prueba no fue nada fácil. De hecho, una resonancia de este tipo se hace en unos 20 minutos y yo estuve metido en el dichoso aparatejo unas 2 horas y media, pues las ráfagas de extras hacían muy difícil la toma de imágenes de calidad. Al final se consideró que el resultado de la prueba era subóptimo y con eso tuve que conformarme, pues a juicio de la Doctora y de mi cardiólogo, permitía descartar la displasia con una alta probabilidad de certeza.
De todas formas, Mariela, el inicio de todo el proceso debería ser la sospecha por parte de tu médico de que exista esa displasia, aunque eso es algo muy difícil de detectar si no has tenido alguna crisis. En el caso de Antonio Puerta, esas crisis se presentaron en el mismo campo de juego, donde perdió la consciencia durante unos minutos, pero luego se repitieron de camino hacia el hostital, sin que para colmo hubiera un desfibrilador a mano para evitar los daños al cerebro que se produjeron. Después de un caso con tanta resonancia, los cardiólogos en España se han sensibilizado algo más con esta dolencia, de forma que antes de decirle a un extrasistólico que su corazón está sano, algunos realizan una resonancia que descarte este mal, por lo general silente pero letal.
Espero haber contribuido a aclarar tus dudas, del mismo modo que también espero no haber incrementado tus temores innecesariamente.

Un saludo,

Carlos.