No puedo dudar que la presunta mala praxis médica se ha transformado en una industria, y no se pone freno desde la Justicia, por ej., sancionando solidariamente al actor y al profesional letrado por demandas infundadas. Pero también es cierto que las víctimas de una supuesta mala praxis médica pueden recurrir a organizaciones administrativas y a Estudios especializados para lograr orientación seria y eventualmente lograr una compensación a su dolor aunque muchas veces no alcance. Si no se reclama debidamente y en forma seria, jamás se echará un manto de justicia en la cuestión puntual.