Pues sí, es una enfermedad muy dura. Yo no tengo glaucoma congénito, sino glaucoma de ángulo abierto por herencia familiar.
Ahora tengo 32 años, y me fue detectado en plena adolescencia. También estoy harta de medicaciones, revisiones y todo lo demás, pero al final no podemos hacer nada más que aceptarlo y llevarlo lo mejor posible. Yo me consuelo pensando que hay cosas peores, no sé si a tí te servirá. Hay gente que tiene cosas peores y son un ejemplo de superación, por qué nosotras no?
Un saludo y ánimo