Creo que estás demasiado pendiente de tu corazón. Te han hecho las pruebas y te han dicho que tienes un corazón sano. ¿Qué importa que haga ruiditos que te resultan extraños? No es una máquina de acero. Lo importante es que está funcionando bien, está regando todo tu cuerpo con la sangre que bombea y, gracias a eso, tú piensas, caminas, comes, te diviertes y lloras. Un corazón enfermo no da para mucho más que estar reposado en la cama o en el sillón, porque en ese caso, cualquier esfuerzo físico es casi insuperable. ¿Te preocupan los ruidos que hacen tus tripas antes de comer?¿A que no piensas que por tener esos ruidos vas a tener cáncer de estómago? ¿Acaso cuentas las veces que parpadeas al día? Entonces ¿por qué tienes que contar las pulsaciones del corazón? Aunque parezca un reloj con ese tic-tac, NO LO ES! Déjalo que haga su trabajo, y tú dedícate a vivir. Un saludo.