No es necesario hacerse la prueba del SIDA para prácticamente ninguna operación.
Sin embargo, en los algunos casos sería interesante realizarla. Por ejemplo, si hay sospecha de esta enfermedad, siempre será mejor conocerla a tiempo y prevenir sus complicaciones que saberlo demasiado tarde. Además, por descontado, el realizarse una prueba de SIDA o de cualquier otra cosa estaría cubierto por el secreto profesional y no afectaría al resto de la vida del paciente si este no lo desea.