Efectivamente, en la relación médico-paciente, sea cual sea la patología tratada o el ámbito en el que esta se desarrolla, lo más importante, incluso por encima de la capacidad del profesional, es la confianza del paciente.

No es la primera vez que veo pacientes evolucionando de maravilla con profesionales normalitos, pero que han creado una gran relación, o lo contrario: grandes profesionales chocando contra una relación de confianza insuficiente que interrumpe el proceso curativo.