Percepcion de riesgo en acciones y situaciones para focos del mosquito Aedes aegypti
Autor: MsC. Dra. Doris de la C. Sierra Pérez | Publicado:  15/09/2008 | Enfermedades Infecciosas , Medicina Preventiva y Salud Publica | |
Percepcion de riesgo en acciones y situaciones para focos del mosquito Aedes aegypti.8


Y por último, el consejo popular Los Sitios, la acción menos percibida como muy riesgosa fue:

 

  • No tapar los cubos, tinas y palanganas con agua, cada vez que se saque agua de ellos.

 

El consejo popular Pueblo Nuevo, es el de mejor percepción de riesgo dentro del municipio Centro Habana, al no tener ninguna acción por debajo del 40%.

 

Se realizó un análisis factorial, el cual dio como resultado, que 2 factores explicaban el 64% de la varianza total.

 

Un factor se nombró Dependiente de la conducta humana y el otro Dependiente de otros factores, los que aunque tienen relación con la conducta humana, dependen más de factores económicos o que dependen para su solución, de otros organismos, como Aguas de la Habana, que en un momento determinado, la familia no puede hacerles frente.

 

En el análisis factorial, vemos que tiene más peso el factor dependiente de la conducta humana con el 39,4% de la varianza total.

 

En relación a las situaciones de riesgos, tenemos, que fueron mejor percibidas que las acciones, en todos los consejos populares del municipio y la situación menos percibida fue la de tener existencia de alcantarillas tupidas y lo es en el Consejo Popular Dragones con el 77.59% de respuesta en la categoría de Muy Riesgoso.

 

El análisis factorial, en esta pregunta, dio como resultado, que sólo un factor explicaba la totalidad de la varianza, lo que quiere decir, que los ítems relacionados en dicha pregunta tienen una alta relación entre ellos.

 

Cuando se analizan los factores encontrados en las acciones por variables sociodemográficas, vemos, que la edad de 20 a 40 años de forma general, tiene las menores percepciones en el factor dependiente de la conducta humana (factor 1), y la menos percibida es No tapar las tinas, cubos y palanganas, con sólo el 38%.

 

En relación al sexo en el factor 1, vemos, que el sexo femenino tiene una percepción de riesgo más alta que las personas del sexo masculino.

 

En la ocupación, vemos, que No tapar las tinas, cubos y palanganas, es la acción menos percibida.

 

En el nivel educacional, encontramos que tener los tanques mal tapados, no realizar el autofocal y tener los patios sucios, son las acciones menos percibidas y que paradójicamente con lo que se pudiera esperar, el nivel universitario es el de menos percepción en general.

 

En relación al factor 2, Dependiente de otros factores, encontramos, que tener el inodoro que descargue con cubos, es la acción menos percibida de manera general, cuando se compara con edad, sexo, ocupación y nivel educacional, esto pudiera estar influenciado con el estado del servicio sanitario, pero esto no puede tomarse de forma concluyente, pues el estudio no tuvo ese objetivo.

 

Cuando se analizan las situaciones de riesgo, vemos que en general la percepción de las mismas por variables demográficas, es mucho más alta que las acciones y que salvo en el nivel educacional es donde se alcanzan valores alrededor de los 70 puntos porcentuales y son en las siguientes situaciones: existencia de tupiciones en azoteas, y no recogida de escombros de las demoliciones.

 

 

DISCUSIÓN

 

Los resultados encontrados en este estudio desde el punto de vista demográfico, no difieren de estudios sociales realizados previamente en el municipio Centro Habana. (25)

 

En este estudio, los resultados alcanzados revelaron que las personas perciben de diferentes formas las acciones de riesgo y las situaciones de riesgo, siendo las acciones las menos percibidas, al estar directamente relacionadas con la conducta humana.

 

Estudios realizados en el municipio 10 de Octubre revelaron que las personas conocen las características del vector, pero no siempre tienen prácticas adecuadas para su prevención, por lo que se puede inferir, que no siempre el conocimiento lleva al cambio de comportamiento. (26)

 

Un concepto clave en las teorías del cambio, es que el conocimiento es necesario, pero no suficiente para producir cambios de comportamientos, hace falta también motivación, aptitudes y factores del entorno social.

 

Realidades como éstas nos llevan a ir más allá de las estrategias básicas que se fundamentan en el conocimiento y adoptar las que abordan factores que influyen directamente en la conducta humana como puede ser la autoeficacia o cuán apta se siente una persona sobre su capacidad de manejar una nueva conducta, influye en la forma de comportarse y puede modificarse para facilitar el cambio conductual. Para no tener un tanque mal tapado, o dejar fumigar la casa en situaciones de tenencia de focos a su alrededor, se debe hacer frente a actitudes sociales, como hablar y negociar con los trabajadores de la campaña u otro activista social. (26.27)

 

Los hallazgos en este estudio, ofrecen una mirada más profunda del fenómeno de la percepción de riesgos para focos del Aedes en la población estudiada. Sin embargo, ya sugieren nuevas investigaciones y estrategias de intervención en el área de prevención de los focos del Aedes, en las cuales el trabajo debe ser centrado en lograr que la población adquiera conductas protectoras, en las que la premisa básica es que el cambio de comportamiento es un proceso y no un acto, y que los individuos se hallan a diversos niveles de motivación o disposición para cambiar y por tanto, las personas en diferentes puntos del proceso de cambio, pueden beneficiarse de diferentes intervenciones ajustadas a su etapa.

 

El riesgo ocupa un lugar relevante en los debates de la sociedad actual, por encontrarse muy ligado a la existencia misma de los individuos, de las organizaciones y de las sociedades. Siguiendo el ritmo de las inquietudes que emergen a nivel global, respecto a temas como la sobrevivencia, la contaminación ambiental, la producción de energía y la escasez de agua, el tratamiento de los temas relacionados con el riesgo, ha adquirido gran importancia, tanto en discusiones científicas como públicas. Los riesgos, a pesar de su connotación negativa, son constituyentes normales de la vida, por lo que todo lo que se hace para reducirlos, es un esfuerzo para mejorar las condiciones de vida (28)

 

La comprensión de los mecanismos de funcionamiento del proceso de percepción de riesgos, resulta hoy necesario para hacer una comprensión más cabal de la conducta humana, en especial, los comportamientos riesgosos, ya que una percepción disminuida de un riesgo puede aumentar la exposición al mismo. (29-32)

 

El riesgo es intrínseco a la vida, como los riesgos del hogar, los riesgos ocupacionales, los derivados de las actividades recreativas; de transportación; los que provienen de la producción de energía; o de la manufactura y el uso y disposición de sustancias químicas y artículos de consumo (6, 33)

 

Actualmente se conoce que la naturaleza no existe en estado puro, nuestra naturaleza es habitada por sociedades humanas, que de acuerdo a su cosmovisión, la simboliza, la interpreta y la transforma. Por lo tanto, se ha considerado clásicamente que la enfermedad y la salud dependen de la interacción del huésped, del agente etiológico y del ambiente. Esta tríada clásica, no va lo suficientemente lejos. Los tres elementos, en cualquier situación particular, se vinculan a las dimensiones biológicas – físicas, sociales y económicas, de la jerarquía ecosistémica a la cual pertenecen.


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